La convocatoria de elecciones generales de parte de Sánchez pilló a todos de sorpresa y que la jornada electoral coincida en plenas vacaciones de verano ha supuesto que una fracción del electorado este fuera de su domicilio habitual y se han registrado cifras récord de voto por correo con un total de 2,6 millones de españoles que ya han depositado su papeleta por mensajería. Por ello la empresa postal estatal ha ampliado los plazos a lo largo del proceso, pero este viernes ya se ha cerrado el plazo de forma definitiva.

Concretamente, el plazo para votar por correo en las elecciones generales del 23 de julio ha finalizado este viernes a las 14.00 horas, después de la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de atender la solicitud de Correos y dar unas horas más de margen para poder depositar el voto postal.

Por tanto, aquellos solicitantes que aún no se habían acercado a una oficina de correos, ya no podrán hacerlo y su voto se quedará fuera de la urna. Aunque ya se había "entregado ya toda la documentación electoral", según la JEC, el pasado martes todavía estaban pendientes de recogida por los electores un 9,07% de los envíos realizados. Ahora, tan solo queda que Correos entregue las papeletas el día de la votación en las respectivas mesas electorales, dentro de los plazos legalmente establecidos.

Votos sin recoger y cambios de dirección

La ampliación del plazo se debe principalmente a las papeletas que aún quedaban por recoger y por los cambios de dirección de envío que se habían solicitado por desplazamiento por parte de los votantes.

Por un lado, más del 90% ya había votado este pasado jueves, pero hasta hace dos días todavía había más de 237.000 personas que, si bien habían sido avisadas de que su documentación estaba en su oficina postal, aún no la habían recogido y por tanto no habían podido votar. Correos rebajó este jueves a 161.524 el número de recogidas pendientes. Es decir, entre el martes, miércoles y jueves se entregaron unas 75.000.

Además, la JEC tuvo en cuenta para ampliar el plazo que se ha producido "un número significativo de reexpediciones de los envíos de documentación electoral". En concreto, se ha tenido que reexpedir la documentación de aquellas personas que inicialmente indicaron una dirección para recibir la documentación y luego pidieron que se les enviara a otra distinta.