El PP y Vox han alcanzado un principio de acuerdo para formar un gobierno de coalición en la Comunitat Valenciana. Así lo ha anunciado el que hasta ahora era candidato de la formación de extrema derecha a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Flores -condenado por maltrato-, que ha aprovechado este anuncio para trasladar que no estará finalmente en el futuro ejecutivo regional y que, por el contrario, será el cabeza de lista de la formación al Congreso por Valencia el 23J.

El comunicado realizado por Flores se da tras una reunión que ha durado tres horas entre Vox y el PP, en la que también se ha decidido el reparto de la Mesa de Les Corts: Vox la presidirá y el PP tendrá una vicepresidencia y una secretaría. Asimismo, Flores ha emplazado a futuras reuniones para discernir las Consellerias que ostentará cada formación, aunque ha señalado que será un número "proporcional" a los resultados y que las de Vox tendrán "peso".

La candidatura de Flores al Congreso ha sido aprobada este martes por el Comité Ejecutivo Nacional de Vox y es la única lista para el 23 de julio que ha sido anunciada por el partido hasta la fecha, coincidiendo con la reunión que mantenían el PP y Vox en la Comunidad Valenciana para explorar las posibilidades de acuerdo. Se aclara así el futuro de la gobernabilidad en la región valenciana, estancada hasta ahora por el veto a Flores.

Precisamente, fue el portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper, quien avisó desde Génova de que la sentencia contra el candidato de Vox por violencia machista era una "línea roja" para el Partido Popular. Flores fue condenado hace 20 años por violencia psicológica a su exmujer, aunque desde Vox defendían que sus cuentas con la justicia ya estaban saldadas.

Ahora, según el candidato del PP a la Presidencia de la Comunitat Valenciana, Alberto Núñez Feijóo le ha trasladado su felicitación por el pacto y "por supuesto" que está conforme con el preacuerdo. Defiende además que con este pacto con Vox están "cumpliendo con nuestra obligación, compromiso y servicio público".

Aunque no se ha pronunciado sobre "el tema de las sillas y las consejerías" que ostentarán tanto los de Vox como los del PP, Mazón ha avanzado que su Govern "tendrá menos consellerias, menos altos cargos, muchos menos asesores y mucho menos gasto político inservible".

Los cinco ejes estratégicos de Vox

Una vez despejado el camino para la formación de un gobierno de derecha y extrema derecha en la Comunidad Valenciana, Vox no ha tardado en remitir un documento que registra, según ellos, los cinco ejes estratégicos en los que se basa el acuerdo: "Libertad, para que todos podamos elegir; desarrollo económico, para reducir gasto innecesario e impulsar la economía; sanidad y servicios sociales, para reforzar la sanidad pública y los servicios sociales; defender y recuperar nuestras señas de identidad; apoyo a las familias, para fomentar la natalidad, seguridad y promoción de las familias".

El voto de los 13 diputados de Vox en las Cortes valencianas es imprescindible para que el 'popular' Carlos Mazón pueda gobernar en la comunidad, donde el PP obtuvo 40 escaños el pasado 28 de mayo, lejos de los 50 necesarios para la mayoría absoluta. La formación liderada por Santiago Abascal ha celebrado el acuerdo alcanzado en la Comunidad Valenciana y ha asegurado que el objetivo es "cambiar las nefastas políticas de la izquierda para mejorar la vida de todos los valencianos, alicantinos y castellonenses".

A la posición de la extrema derecha ha dado respuesta poco después la Generalitat Valenciana. La portavoz del Govern de la Generalitat, Patrícia Plaja, que ha calificado de "preocupante" el principio de acuerdo. Lo ha dicho este martes en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, en la que ha admitido que "no es una buena noticia".

"Es preocupante no solo por lo que tocará vivir y ver, sino porque se apunta a lo que habrá en el gobierno español", ha argumentado. Así, ha avisado que la Generalitat siempre protegerá la cultura, la lengua y las instituciones catalanas ante un hipotético ataque. "Las relaciones serán muy difíciles si se empieza a atacar al catalán, a la cultura y a la educación", ha augurado Plaja.