El Partido Popular abre la puerta a Vox, pero solo para que apoyen sus políticas. "Si quiere derogar el sanchismo, está en disposición de facilitarlo. Si lo que pretende es tener una cuota de poder, o tener ministerios o tener consejerías, eso es otra cosa. Pero que lo digan claramente", ha defendido Alberto Núñez Feijóo, en una entrevista en el programa de 'Ana Rosa'.

Y precisamente, esa claridad que pide el líder 'popular' se la han dado hoy mismo los del partido de extrema derecha: no renuncian a entrar en ningún gobierno ni municipal ni autonómico en el que sean imprescindibles para formar gobierno.

"Los votantes de Vox nos han pedido que estemos en esos gobiernos, y que luchemos por entrar. Entrar es la forma más fácil de garantizar un cambio de políticas", ha afirmado Jorge Buxadé, vicepresidente de acción política de Vox.

Es un primer choque entre socios necesitados, porque el PP no renuncia a sus votos: "Que nadie interrumpa lo que sale de las urnas. Si Vox le da sus votos a la izquierda, esto sería el mundo al revés", dice Feijóo.

El candidato del Partido Popular de la Comunidad Valenciana marca sus líneas rojas, y apela Carlos Mazón a los 2.000 puntos del programa del PP que son "irrenunciables". Pero cuando le preguntan si dejaría entrar a Vox en su gobierno, pide calma y dice que ni ha terminado el recuento ni se han iniciado las conversaciones.

En el partido de Abascal están deseando empezar a hablar. Dependen de estos posibles pactos de gobierno hasta cinco comunidades y el PSOE ya los da por hecho

Lo que sí admite Vox es que no podrán exigir la misma porción de gobierno en Valencia, donde son determinantes, que en Murcia, donde el PP suma más que la izquierda.