Los pactos entre el PP y Vox han dado a este partido la presidencia de tres de las doce cámaras autonómicas elegidas el 28M, dos menos de las que tendrá el PP y las mismas que el PSOE, mientras que la restante será para Geroa Bai. Vox tendrá el control de los parlamentos de Aragón, Baleares y la Comunidad Valenciana, y coloca en varios puestos de responsabilidad.

Los perfiles de estos cargos, de los que se siente orgullosa la formación ultraderechista, poseen tintes machistas, homófobos, franquistas y xenófobos. Por un lado, está el torero Vicente Barrera, que ha pasado de negar que fuera a ocupar un cargo público a cuatro años después estar a punto de ser elnuevo vicepresidente de la Generalitat valenciana.

Barrera tiene un planteamiento ultra que le ha llevado a ensalzar en las redes sociales el franquismo y su legado. En 2020 escribió: "Fue el franquismo quien trajo la democracia a España y los políticos de derecha tendrán que curarse el complejo antifranquista porque la clase política franquista fue brillante". Unos pensamientos que gracias a Vox, dice, ahora puede plantear sin miedo.

"Estábamos en el armario, estábamos escondidos, estábamos asustados...", ha llegado a decir Barrera. Pero no es el único que ha hecho guiños al franquismo entre los cargos de Vox. José Muñoz Salvador, parlamentario en las Cortes Valencianas, acudió con camisa azul y boina roja a los actos de Falange como se ve en el video principal de la noticia.

La homofobia también es otra seña de la ideología de los que Vox ha designado estos días para puestos de responsabilidad como la presidenta del Parlamento Valenciano, Llanos Massó, que apuesta por ayudar a los homosexuales a dejar de serlo, dando a entender que la condición sexual es algo que se elige y que es reversible.

Recurrente también es que nieguen la violencia machista o rebajen su magnitud y los casos de violencia de género como el cabeza de cartel de Vox en Valencia, Carlos Flores. Este renombra su sentencia para no hablar de violencia de género.

Entre los elegidos por la extrema derecha también hay antivacunas, como la nueva presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, que además niega el cambio climático. Una postura similar a la del nuevo presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne, conocido por sus declaraciones xenófobas y machistas.