Aunque el horario para votar en unas elecciones autonómicas como las que hoy se celebran en Galicia es fijo —de 9:00 a 20:00h, de manera ininterrumpida—, siempre pueden darse contratiempos que retrasen la hora de cierre y extiendan, por lo tanto, el periodo de votación. Y esto afecta directamente al momento del escrutinio, porque éste no comienza hasta que las mesas electorales cierran.
El escrutinio o recuento de votos es el momento de un proceso electoral en el que, valga la redundancia, se cuentan las papeletas introducidas en las urnas (y también las que han llegado por Correos) para ver cuánto apoyo ha recibido cada una de las candidaturas presentadas a la cita, es decir, para definir cuál ha sido el partido más votado. El diccionario de la RAE define el escrutinio como el "reconocimiento y cómputo de los votos en las elecciones o en otro acto análogo"; en resumen, el recuento de los votos.
En condiciones normales, sin ningún obstáculo ni incidente o suspensión temporal del proceso de votación, el escrutinio comienza al cierre de los colegios, es decir, a las 20:00h. Eso sí, aunque un colegio electoral concreto o una mesa específica no haya cerrado todavía y extienda su horario de votación, no paraliza al resto de mesas o colegios que ya hayan cerrado, por lo que se puede afirmar que el escrutinio comienza cuando la primera mesa electoral que cierra comienza a contar papeletas.
Cómo es el proceso de escrutinio en unas elecciones
Este proceso de recuento de papeletas se divide en dos fases: el escrutinio provisional y el definitivo, pero lo cierto es que el día de las elecciones como tal sólo tiene lugar el primero, que es el que tiene más importancia porque, aun con ligeras diferencias con el definitivo, éste es el que informa de los resultados de unas elecciones. Es decir, gracias al escrutinio provisional, poco después de que se cierren los colegios se puede saber qué partido ha sido el más votado (aunque no necesariamente el que acabe gobernando, porque aquí puede entrar el factor pactos).
Cuando el último votante haya depositado su papeleta —o los integrantes de la mesa, si lo han dejado para el final, o incluso los interventores—, se meten en las urnas los sobres los votos por correo. En esta ocasión, Correos ha admitido cerca de 63.000 solicitudes, un 18% menos que las que recibió en los comicios anteriores, que se celebraron en pandemia. La inclusión del voto por correo en las urnas se hace así:
- 1. En primer lugar, se abren todos los sobres para comprobar que contienen el certificado de inscripción en el censo y el sobre de votación. En el caso de que falte el certificado de inscripción en el censo, el sobre debe ser destruido, así como el resto de la documentación, y no se puede considerar voto válido, nulo ni blanco.
- 2. Después, se confirma que los votantes estén inscritos en el censo de esa mesa electoral en concreto.
- 3. Se introduce cada sobre en su urna correspondiente.
- 4. Por último, se marca al elector en la lista de votantes de la mesa electoral.
Y en este momento, empieza el escrutinio de las papeletas. Se trata de un proceso público, que no termina hasta que no se contabilicen todos los votos de la mesa electoral. El presidente irá extrayendo uno a uno los sobres de la urna, los irá abriendo e irá leyendo en voz alta al nombre de la candidatura votada o, dado el caso, si se trata de un voto en blanco o nulo. Los sobres abiertos deben conservarse para comprobar, después, que el número coincide con el número de votantes anotados en la lista numerada.
Después, el presidente o presidenta de la mesa enseñará la papeleta a los vocales, interventores y apoderados. Así, con cada una de las papeletas. Al final, la mesa comprobará que el número de sobres coincide con el número de votantes anotados, se preguntará si hay alguna protesta o reclamación entre los presentes y, por último se destruirán las papeletas de votación en presencia de los asistentes, salvo aquellas consideradas votos nulos o las que fuesen objeto de reclamación.
Una vez terminado este proceso, el presidente o presidenta anunciará en voz alta el resultado de la votación, con los siguientes datos:
- Número de electores censados
- Número de certificaciones censales presentadas
- Número de votantes
- Número de votos nulos
- Número de votos en blanco
- Número de votos obtenidos por cada candidatura
Todo esto, se debe incluir en la denominada acta de escrutinio, documento del que se entregará copia a los representantes de la Administración y a los de las candidaturas, a interventores, apoderados o candidatos que lo soliciten.
¿Y cuándo se conocen los resultados de las elecciones?
Desde este momento, se empiezan a dar a conocer los resultados de unas elecciones. Aunque no hay una hora concreta de publicación de resultados y siempre depende de la complejidad del proceso. En las últimas elecciones municipales, las del 28M, había que contar papeletas de diferentes procesos: en algunas comunidades, había una urna para las elecciones locales; otra, para las autonómicas; otra, para cabildos insulares y otras, para consejos insulares.
Más Noticias
- Un año del 23J: así contó laSexta las primeras elecciones generales celebradas en pleno verano
- PSC y ERC, más cerca de la investidura mientras Puigdemont presiona para evitar el pacto
- Cómo Europa puede decidir sobre tu derecho a hablar euskera, gallego o catalán
- Dime qué pescado comes y te diré si podrás seguir haciéndolo en 2024
- El Parlament activa la cuenta atrás de dos meses para investir a un nuevo president
En este caso, al tratarse de unas elecciones autonómicas mucho más reducidas, el proceso suele ser mucho más corto. Por ejemplo, en 2020, los primeros resultados de las elecciones gallegas comenzaron a darse a conocer pasadas las 20:30h, a media hora del cierre de los colegios. Eso sí, hasta que haya un porcentaje mínimo de escrutinio, los datos no se pueden considerar relevantes.
"Es una barbaridad"
El PP tacha de "compra de votos" la propuesta de Sánchez de "financiación singular" para Cataluña
El presidente de Murcia, Fernando López Miras, ha cargado contra la propuesta de una "financiación singular" para Cataluña, algo que califica de "barbaridad" que ahonda en las desigualdades entre comunidades autónomas.