Con las elecciones catalanas a la vuelta de la esquina son muchos los que se preguntan cuál es la situación judicial en la que se encuentra Carles Puigdemont después de que el ahora eurodiputado anunciara su candidatura a la presidencia de la Generalitat. A partir de esta cuestión, surge una más concreta: ¿Por qué no participa en el debate electoral de laSexta si su formación, Junts per Catalunya, se sitúa como la segunda fuerza en votos en las últimas encuestas?

El pasado mes de abril, Puigdemont ofrecía una entrevista radiofónica en 'El Mon' de RAC1 después de que hubiese recibido una citación para declarar por videoconferencia ante el Tribunal Supremo a raíz del caso 'Tsunami Democràtic'. Además, de valorar esta cuestión, el candidato de Junts descartó participar en un cara a cara con el líder de ERC y actual president de la Generalitat, Pere Aragonés, tal y como le había propuesto éste último.

En esa línea, aseguró que "normalmente, a los presidentes de la Generalitat les proponen los cara a cara, no al revés". Partiendo de esa base, Puigdemont justificó su negativa en que a ambos líderes no les "hacen falta" debates de este tipo, sino "trabajar codo con codo" por el independentismo catalán.

El eurodiputado también se negó a hacerlo con el candidato del PSC, Salvador Illa. En este caso, justificaba su decisión en que el que fuera ministro de Sanidad durante la pandemia no cuenta con las competencias de la Ejecutiva nacional que podrían permitir la independencia catalana que tanto ansía Puigdemont.

Sin embargo, sí que se mostró abierto a enfrentarse a Pedro Sánchez: "Estoy dispuesto a ello". Como también mostraba disposición a que en este hipotético encuentro con el presidente del Gobierno participará el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

Sin embargo, existe otra razón -y de mayor peso- que impide la participación de Puigdemont en los debates electorales que pretenden ayudar a los catalanes, en el que caso de que lo necesiten, a reafirmar o cambiar su sentido de voto en el próximo 12M. El motivo es que si Puigdemont pisa España sería detenido.

Así lo estipula una orden europea e internacional de detención y entrega que interpuso el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en 2019 contra el expresidente de la Generalitat. El magistrado del alto tribunal lo consideró así después de que el alto Tribunal firmara la sentencia del 'Procés' en la que se condenaba a Puigdemont por "los delitos de sedición y malversación de caudales públicos".

Estos cargos se modificaron tras la derogación en el Código Penal del primer tipo de delito mencionado que ahora corresponde a uno de "desobediencia". En definitiva, Puigdemont cuenta con una orden de detención por la que se acordaba "su búsqueda e ingreso en prisión".

No obstante, esta orden a nivel europeo dejó de tener sentido cuando al año siguiente el expresident de la Generalitat se convirtió en diputado del Parlamento europeo , después de que su grupo Lliures per Europa -coalición por los partidos PDeCAT, CDC y Junts- lograse situarse como la séptima lista en número de votos tras los comicios comunitarios de 2019.

Lo cierto es que los miembros de esta cámara europea gozan de inmunidad, según recoge el artículo nueve del Título I de su Reglamento Interno: "Los diputados al Parlamento Europeo no pueden ser investigados, detenidos ni procesados por las opiniones expresadas o los votos por ellos emitidos en su calidad de diputados".

De esta manera, es en territorio español donde la orden de detención contra Puigdemont podría tener efecto. Aun así, el candidato de Junts este 12M, y con la capa de la indiferencia ante la Justicia española que le representa, recordó en una entrevista a 'La Vanguardia' que existe una ocasión en la que sí que 'estuvo' en España después de la decisión de Llarena en 2019.

En esta conversación, Puigdemont asegura que se trata de una anécdota que "nadie" conocía hasta entonces y que ocurrió "en julio del 22" cuando "volvía" con su "familia de unos días en Cerdeña". El catalán afirma que "los billetes eran de Alitalia" sin embargo, al llegar a las pistas "el único avión era de Iberia" -aerolínea española-: "Es territorio español", relata que le informó su abogado al llamarlo. La situación era arriesgada, pero finalmente "no pasó nada", sentencia Puigdemont.

Un riesgo que dejaría de correr al pisar España, si se tiene en cuenta la inminente aprobación de laley de amnistía en la que se prevé que todas estas órdenes dejen de tener efecto. No obstante, y tras dejar su acta como eurodiputado los jueces del Tribunal Supremo podrían reactivar la euroorden de detención para poder arrestarle en cualquier país del territorio comunitario.

En definitiva, la posibilidad de ingresar en prisión del candidato de Junts para este 12M, y por consiguiente su participación en los debates electorales que se celebren en España queda a discreción de los jueces del Alto Tribunal que instruyen los casos del 'Procés' y 'Tsunami Democrátic'.