Los resultados de las elecciones vascas se parecen bastante a lo que auguraban la mayoría de las encuestas: un empate técnico entre EH Bildu y PNV y los socialistas, con la llave para reeditar el pacto de Gobierno. El Partido Popular (PP) se ha quedado con siete escaños —los mejores sondeos le auguraban ocho—; Vox consigue mantenerse en el Parlamento y Sumar entra, aunque lo hace con un único escaño. Pero Alba García no será diputada en el Parlamento vasco.

La razón de que esto ocurra no es más que el sistema electoral: en cada una de las tres circunscripciones electorales de Euskadi se presentan listas cerradas, por lo que los escaños se reparten en función del número de votos obtenido en cada una de ellas. En lo que respecta a Sumar, en Guipúzcoa (Gipuzkoa) ha conseguido más de 10.000 votos y en Vizcaya (Bizkaia), más de 19.000. Sin embargo, el escaño de Sumar llega por Álava (Araba), donde el número de votos es muy inferior: no ha llegado a los 6.000 votos.

No hay que olvidar que el número de escaños que escoge cada provincia es el mismo, 25, por lo que al no haber proporcionalidad en función de la población, el valor del voto es diferente: sí, el valor de un alavés vale más que el de un vizcaíno. Es por eso que siempre ha habido en el Parlamento vasco una sobrerrepresentación del voto vasco.

Alba García, candidata a lehendakari de Sumar, se presentaba por la provincia de Vizcaya (Bizkaia), pero por Álava (Araba) el cabeza de lista era Jon Hernández Hidalgo, quien finalmente será el único diputado de Sumar en el hemiciclo vasco. Jon Hernández (Irun, 1978) ha sido durante la última década secretario general del Partido Comunista de Euskadi (PCE-EPK), miembro de Comisiones Obreras y militante abiertamente republicano. Miembro de la Fundación de Investigaciones Marxistas y del Foto por la Memoria, es licenciado en Historia.

En 2012 encabezó la candidatura al Parlamento vasco por Ezker Anitza (Izquierda Unida) en Guipúzcoa, y desde 2016 es diputado por el mismo territorio histórico dentro de la coalición Elkarrekin Podemos, con la que esta vez ha decidido no presentarse y que finalmente no ha conseguido retener ningún escaño.