Al contrario que en otras sedes de partidos del País Vasco, en la de Elkarrekin/Podemos ha reinado el silencio en la noche de este domingo electoral. Podemos ha desaparecido por completo del Parlamento Vasco al no conseguir ni de cerca el 3% de los votos necesarios para acceder a un escaño en estas últimas elecciones, cuyos resultados colocan a PNV como fuerza más votada pero con EH Bildu pisándole los talones. Los morados se han quedado en un 2,25% del total de votos válidos emitido en esta ocasión.

Con el 100% del voto escrutado, 23.679 electores vascos han votado por Podemos, lo que implica casi 50.000 votos menos que en las elecciones de 2020. Y los ánimos han acompañado al resultado desde el principio. Si ya al comienzo de la noche el ánimo era contenido, tras conocer los primeros resultados ya lo han visto todo perdido.

Aun así, el grupo ha comparecido para asumir "estos malos resultados", pesa a considerar que su proyecto sigue siendo "muy necesario para el futuro de este país", como ha afirmado Pilar Garrido, coordinadora general de Podemos Euskadi.

"El camino sigue en los ayuntamientos, en las Juntas Generales, donde nuestro voto es importante para defender los derechos de la ciudadanía", ha apuntado la formación.

Por municipios, los morados tampoco han destacado en ninguna localidad y han mantenido el residual resultado. Tampoco sus contricantes a la izquierda, Sumar, están para tirar cohetes, si bien al menos han conseguido un escaño en Álava. Otro dato que ha debido escocer es haberse quedado fuera pese a haber obtenido más votos que Vox, que ha conseguido un escaño muy concentrado en Álava. Podemos sigue confirmando su debacle y, como pasó en las elecciones gallegas, ha desaparecido de otro parlamento más.

Von der Leyen.

Tras las elecciones

Von der Leyen confía en repetir mandato al frente de la Comisión Europea con el apoyo de socialistas y liberales

La presidenta de la Comisión Europea ha señalado que confía en recabar el apoyo de los socialistas y liberales, que cierran la puerta a pactos con la extrema derecha, para un segundo mandato al frente del Ejecutivo europeo.