La dirección de EH Bildu lo propuso y la militancia lo refrendó: el candidato perfecto para las elecciones en Euskadi de 2024 no podía ser otro que Pello Otxandiano, quien representa, según el coordinador general del partido, una "nueva generación". Con 40 años, el partido ha considerado que su "solvencia, pasión y alma" lo presentan como el mejor presidenciable, por lo que elegirlo ha sido, desde su punto de vista, una "inversión cualitativa". Y lo cierto es que llegó al 21A como uno de los candidatos a la Lehendakaritza mejor valorados, sino el mejor, con unos datos que iban colocando a la formación abertzale cerca de robarle la primera posición al PNV como fuerza más votada, según las encuestas.

Es considerado uno de los ideólogos de EH Bildu , y hasta ahora ha estado detrás de los principales documentos estratégicos del partido. Nacido en Otxandio (1983), actualmente es director de Programa de la formación abertzale, aunque también es ingeniero de Telecomunicaciones de profesión, licenciado y doctorado por la Universidad de Mondragón, con una estadía en la Universidad Tecnológica de Chalmers, en Gotemburgo (Suecia). Pello Otxandiano Campo comenzó en política en 2011, con solo 28 años, como concejal de su Ayuntamiento natal y ahora se ha convertido en el primer hombre que lidera la candidatura abertzaleen las autonómicas, después de Maddalen Iriarte y Laura Mintegi.

El bombardeo de su pueblo natal, en el que murió su familia

Su apellido hace honor a su pueblo natal, Otxandio (Ochandiano, en castellano), que hasta la guerra civil había vivido un clima político "más bien tranquilo". Sin embargo, su posición estratégica —punto clave en la defensa de Vizcaya y zona de ataque de las tropas rebeldes en Álava— lo convirtió en uno de los principales objetivos de la ofensiva una vez que tuvo lugar el alzamiento franquista, en 1936. Según relatan desde la web del Ayuntamiento, aquel 18 de julio se estaban celebrando las fiestas patronales de Santa Marina cuando llegaron ls primeras noticias de la sublevación.

En los días siguientes fueron llegando a la villa defensas y soldados, mientras el Ejército rebelde empezaba su avance hacia Legutio, a unos 10 kilómetros al norte de Otxandio. El 22 de julio de 1936, Otxandio fue objetivo del primer bombardeo de las tropas franquistas contra la población civil, concretamente contra un pueblo sumergido en fiestas, con las calles repletas de civiles —aunque también había soldados y milicianos—. En la plaza de Andikona se registraron unos 60 muertos, la mayoría de ellos, niños. Entre los fallecidos estaban el bisabuelo de Pello Otxandiano y dos hermanos de su abuela materna.

Reconstrucción del otxoandioarra Santi Capanaga del bombardeo de la plaza Andikona (Otxandio) en 1936

Este momento clave para la historia de Otxandio también lo fue para la de la familia Otxandiano, profundamente abertzale, vinculada al impulso del euskera y muy comprometido política con el proceso de construcción nacional y social de Euskal Herria , según destacan desde EH Bildu. No fue lo único que influyó en la historia, devenir y desarrollo de Pello Otxandiano: en la casa de su abuela había una fotografía del primer lehendakari, José Antonio Aguirre, quien defendió a Euskadi durante la guerra desde el bando republicano. En la historia, Pello no olvida a su tío materno, uno de los organizadores de la primera Korrika, la marcha reivindicativa en apoyo a la lengua autóctona.

Aficionado a la música, montañero y familiar

Desde EH Bildu definen a Pello Otxandiano no solo como aficionado a la música, sino que también destacan su aprendizaje autodidacta de piano, además de amante de la montaña. Tanto, que de pequeño soñaba con ser "himalayista", como él mismo explicó en una breve entrevista con El Diario Vasco. "La familia, una pila de libros siempre cerca, el entorno natural en el que tiene el privilegio de vivir y la vida comunitaria de Otxandio son los ingredientes que vertebran su vida", apuntan.

Uno de sus recuerdos más importantes de la infancia, asegura, son las vacaciones en Isaba con la familia. Y la familia forma parte de su pasado, su presente y su futuro. Actualmente, Otxandiano es padre de dos hijas. A día de hoy, su pasión, según EH Bildu, sería "conjugar su formación tecnológica con la vocación política", así como "trabajar en la aplicación de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial o el blockchain en políticas públicas que empujen procesos de transformación social y económica", algo que no renuncia a hacer "en el futuro".

Uno de los ideólogos de EH Bildu

"Las nuevas generaciones están tomando responsabilidades, tareas de dirección, de gestión institucional, se suman a nuestro proyecto nacional y social, vienen por detrás y nos dan una garantía". Con estas palabras se refería Arnaldo Otegi al sucesor de Maddalen Iriarte, que llevó a EH Bildu a obtener 22 escaños en 2020, cuatro más que en 2016. Y es que no hay que olvidar que el joven candidato —aunque no es el más joven de todos los candidatos a lehendakari— fue elegido concejal de su Otxandio natal en 2011, con el nacimiento del partido, casi al terminar sus estudios de ingeniería.

Un año después, presentó su tesis doctoral, producto de cuatro años de investigación en Mondragón y uno en Suecia, donde "tuvo la posibilidad de conocer de cerca los países nórdicos, sus características sociales y económicas y sus políticas públicas". Fue después cuando sintió la "necesidad de comprometerse con el contexto político especial de principios de década de 2010, un momento en el que se cerraba una fase histórica y tocaba asentar la nueva". Así pues, dejaba de lado su carrera profesional para incorporarse a esas labores de dirección en la izquierda independentista de las que Otegi hablaba. Y es ahí cuando comienza su carrera como director de Programa, "realizando una aportación cualitativa en el diseño de propuestas estratégicas relacionadas con políticas públicas" y, casi de la mano, recorriendo y conociendo "cada comarca" de Euskal Herria.