El 21 de abril se celebran elecciones autonómicas en Euskadi y este año, a diferencia de otros, prácticamente todos los candidatos a lehendakari son nuevos . Y casi todos, hombres. Ni un criterio ni el otro cumple la cabeza de lista de Podemos, la única, junto a Amaia Martínez (Vox), que repite en la contienda al Parlamento vasco. Miren Edurne Gorrotxategi Azurmendi (Abadiano, 1967) se estrenó en 2020 como candidata a lehendakari por la coalición Elkarrekin Podemos-IU, sin Equo en la ecuación. Ergo, las autonómicas de abril son los segundos comicios a los que se enfrenta.

En aquella ocasión, Podemos se hizo con más de 72.000 votos, el 8% del total del electorado vasco. Repite candidata pero las encuestas no auguran que repita resultado : ningún sondeo le da más de un 4%; la mayoría, por debajo. Para la cita del 21 de abril se presentan separados de Sumar, lo que le dificulta aún más (además del previsible ascenso de EH Bildu) concentrar el voto de la izquierda. Y es que parece que para el partido morado nada volverá a ser como antes: en las generales de 2015 y 2016, fue el partido más votado en Euskadi; en las de 2023, de la mano de los de Yolanda Díaz, sólo reunió 128.234 votos.

Para Gorrotxategi, nada es nuevo en esta campaña. Ya en 2020 vivió todo el proceso, incluida una jornada de reflexión en uno de sus lugares favoritos, el Parque Natural de Urkiola. Entonces salió a correr por una de las zonas donde tiene uno de sus recuerdos más emotivos de la infancia: la recogida de perrechicos con su padre, según confiesa en su cuenta de TikTok. De su padre empresario, con un taller de mecanizado, y de su madre, informática, tiene buenos recuerdos. "Mi padre era una persona alegre, divertida, chisposa y muy familiar. Amaba locamente a sus hijos e hijas, se desvivía por nosotros. Le encantaba estar en familia. Disfrutaba muchísimo", expresó en declaraciones a Cadena SER. De ellos, de creencias católicas, aprendió a cuidar de las personas que no tienen posibilidades.

Gorrotxategi tiene otros tres hermanos, todos ellos menores que ella, todos criados en un ambiente euskaldun, con el euskera como lengua materna. Y como buena vasca, también es amante de la naturaleza, además de que la defensa del medio ambiente siempre ha estado entre sus prioridades. Otro de sus parajes preferidos es la iglesia de San Pedro de Tabira, en Durango, su localidad natal. Allí, en Durango, ha pasado la mayor parte de su vida, salvo su etapa universitaria, que la pasó en Donosti, y su paso por el Senado, en Madrid. Y allí es donde reside con sus dos hijos, a los que le recuerda esta iglesia: "Es uno de sus sitios preferidos, porque es donde jugaba con sus hijos al salir del colegio", relata en la red social. También Durango es el lugar donde se ha dedicado a una de sus pasiones, la de cantar. Porque sí, Gorrotxategi es integrante de un coro, el Bogoroditse. Lo de cantar le viene de familia, pues su hermano Andeka es tenor.

En lo profesional y antes de dedicarse a la política, la candidata impartió clases en la Universidad, prácticamente desde que terminó sus estudios de Derecho. En 1991 se licenció y al año siguiente comenzó a dar clases en el Departamento de Derecho Constitucional e Historia del Pensamiento Político de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación en la Universidad del País Vasco. Allí participó en diversos programas sobre diversidad lingüística, política sostenible, sistema federal y solidaridad urbana, principalmente. Ya en 1996 era profesora titular de Derecho Constitucional.

Fue durante su carrera como profesora cuando conoció a Podemos, y por esta formación abandonó la Universidad. En 2015, fue la más respaldada en las primarias para elegir candidaturas al Senado, y a esta cámara entró en 2015 (y repitió en 2016). De hecho, en 2016 se presentó a presidir el Senado, pero Pío García-Escudero (PP) superó de manera holgada la mayoría absoluta marcada en 133 escaños. Permaneció como senadora en las legislaturas XI y XII. De ahí saltó al Congreso de los Diputados en 2019, donde estuvo tres meses. Durante este período también fue miembro titular de la Delegación española en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

Un año después, en febrero de 2020, se presentó a las primarias de Podemos con el apoyo de Pablo Iglesias y fue elegida como candidata a lehendakari. Su candidatura, 'Zubiak', pretendía evocar "el papel de puente, de unificar ideas distintas y poder pasar de unas orillas a otras, acercando posturas, sentimientos, visiones, perspectivas de distintas sensibilidades y movimientos, con un horizonte de avanzar en justicia social, recuperando derechos sociales perdidos y acogiendo valores de movimientos tan importantes como el feminista o ecologista".

Este papel de puente lo aplica en su día a día. De hecho, ha confesado alguna vez que le gustaría 'cruzar ese puente' yéndose a tomar algo con el resto de candidatos al Parlamento, para conocerlos. Eso sí, también en lo personal tiene claro cuál es su superpoder: es capaz de ver el interior de las personas.

Aunque también tiene claro qué es lo que detesta: pasar frío. Con el abrigo siempre puesto, Gorrotxategi sabe qué medidas se han quedado pendientes: la Ley de Salud Mental, la creación de una empresa pública de energía, la regulación del juego o de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Con esto en mente, se enfrenta a unos comicios autonómicos, no obstante, en que las encuestas no están de su lado.