La imagen ha sido cuanto menos peculiar. Carlos Mazón (PP), ha prometido que, en su gobierno de coalición con Vox, la Conselleria de Igualdad tendrá, como hasta ahora, rango de Vicepresidencia defendiendo que se debe "repudiar cualquier tipo de violencia que se produzca en cualquier ámbito laboral, machista, intrafamiliar, de género o de identidad sexual".
El candidato del PPCV a la Presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, ha sido investido presidente del ejecutivo valenciano con 53 votos a favor: los 40 del PP y los 13 de Vox. En frente, los 46 votos de PSPV y Compromís, cuyos candidatos a las elecciones autonómicas, Ximo Puig y Joan Baldoví, han negado el voto a favor a Mazón en sendas intervenciones.
En un pleno marcado por el recuerdo a Miguel Ángel Blanco en el 26 aniversario de su asesinato a manos de ETA, Mazón ha centrado su intervención en la sanidad, educación y la bajada de impuestos. La principal novedad ha sido el anuncio de que mantendrá una vicepresidencia de Igualdad, igual que estaba en el Consell del Botànic.
Así lo ha manifestado durante su discurso en el debate de investidura que se ha celebrado este jueves en Les Corts Valencianes y en el que se ha referido a la violencia machista para decir que, "lamentablemente, hemos de convivir con una realidad que a día de hoy afecta a muchas mujeres y que nos convierte, como cualquier otra forma de violencia, en una peor sociedad". "Hay cuestiones que exceden de cualquier actuación partidista y que trascienden del propio lenguaje y ni nosotros, señorías, ni el conjunto de la sociedad pueden negar", ha considerado.
Por ello, ha adelantado que la Conselleria de Igualdad tendrá el rango de Vicepresidencia y que, además, coordinará todas las políticas transversales en materia de igualdad del Gobierno valenciano.
Un anuncio que no deja de ser curioso por sus diferencias entre las palabras y los hechos. Mazón ha pronunciado estas palabras desde el atril principal y con la nueva presidenta de Les Corts, la ultraderechista Llanos Massó, a su espalda, muy atenta a su anuncio. Los hechos se contraponen. Hace solo unos días, esa diputada de Vox se apartaba de la pancarta contra la violencia machista que todos los grupos secundaban a las puertas del edificio por el asesinato de Antella.
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Esta concentración estaba convocada después de que se diese a conocer que un hombre de 53 años había asesinado a su mujer, de 38, en Antella. Tras esto, el agresor decidió quitarse la vida degollándose, todo esto delante de uno de los hijos que tenía en común con la víctima.
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