Por suerte, además de insultos vacíos, hay gente inteligente que me ha rebatido con argumentos. El principal se refiere a mi ataque contra la simpleza de sus obras. Decís varios que el hecho de que algo sea sencillo, no significa que sea malo.

Y tenéis razón. De hecho, la sencillez suele ser la clave de algunas grandes obras. El problema es que, detrás de la aparente simpleza debe haber algo más.

El Impresionismo es un buen ejemplo. No hay un estilo más fácil de entender: un paisaje o una escena con gente, ya está. Sin embargo, detrás de esa fachada tan básica hay un montón de niveles de lectura: es una revolución en la forma de pintar, pero además un homenaje a las virtudes de la vida moderna (las ciudades, los trenes, la tecnología...) y, si miramos más en profundidad, una crítica a la superficialidad y miseria de la nueva sociedad urbana. Capa tras capa de análisis cada vez más complejo.

Detrás de un Banksy... no hay mucho más.

Insisto: el gran arte lo es porque nos hace pensar, exige un esfuerzo intelectual. Esfuerzo que, probablemente, todos los que os limitáis a insultarme por esta crítica no estáis muy acostumbrados a hacer.