Los pintores llevan siglos perfeccionando el arte del posado para estilizar a nobles y reyes, así que aquí tenéis sus tres trucos fundamentales para dejar de salir tiesos como palos en las fotos:

Colocarse de lado

Posar de frente es la mejor manera de parecer tenso. Por el contrario, si te giras un poco (como puedes ver el vídeo) parecerás más estilizado y al mismo tiempo le darás profundidad a la foto. Además, puedes adelantar uno de los pies, como suele hacerse en los cuadros, para evitar aparecer demasiado rígido.

Hacerse un 'Miguel Ángel'

Consiste en imitar la pose del David de Miguel Ángel, que apoya todo el peso del cuerpo en una pierna mientras deja la otra ligeramente flexionada. Técnicamente esta pose se conoce como 'contraposto' y se usa para dar dinamismo al retratado, que parezca que está a punto de echar a andar.

¿Qué hacemos con las manos?

Nos preocupamos mucho porque el pelo esté perfecto, sonreír, una buena postura… pero no tenemos ni idea de dónde poner las manos. Nada de dejarlas colgando o ponerlas siempre en los bolsillos. Lo mejor es colocar una en la cintura y sujetar algo con la otra. A los reyes y nobles les hacían agarrar una espada… Nosotros no tenemos de eso a mano, pero sí podemos coger las gafas, un libro… O apoyarla sin más en algo que tengamos cerca. Si quieres coger ideas, mira los ejemplos del vídeo.