El periodista y poeta Jesús Fernández Úbeda es uno de esos errores clamorosos de quien rige nuestros destinos, sea quien sea. Ese dominador del tiempo y de las vidas ajenas hizo llegar a Jesús al mundo bastantes años después de cuando le correspondía. Porque Jesús nació en Ciudad Real en 1989, cuatro años después de que el gobierno del PSOE acabase con el diario Pueblo, un lugar en el que Jesús habría estado como marrano en charco y habría disfrutado tanto como disfrutamos allí de nuestras infancias David Gistau –qué mierda, David, que no puedas leer 'Nido de piratas'– y yo.

Quizás para arreglar ese desaguisado, el Sumo Hacedor puso en el camino de Jesús a unos cuantos habitantes de aquel ecosistema periodístico único que fue la redacción de Pueblo, como Raúl Cancio –el mejor fotoperiodista español de todos los tiempos– y Raúl del Pozo –el mejor columnista de la prensa española–. Jesús escuchaba las historias de uno y otro y, como los mejores reporteros, iba guardando y atesorando todo aquel material, que no tenía otra salida posible que no fuera un libro que contase la historia del diario Pueblo. 'Nido de piratas' (Debate) es un trabajo periodístico de primera, porque Jesús ha hilvanado, testimonio a testimonio una historia fascinante e irrepetible. El autor enlaza las decenas de entrevistas de supervivientes del diario como un orfebre para elaborar una obra redonda: divertida, emocionante y dura, como era aquella redacción.

Mamen Mendizábal –qué bien lo habrías pasado en la calle Huertas, Mamen–, Raúl Cancio y Arturo Pérez-Reverte presentaron la semana pasada 'Nido de piratas' ante un auditorio lleno hasta la bandera y en el que había unos cuantos excombatientes de aquella trinchera de Huertas, 73. Se oyeron viejas historias de viejos periodistas de aquella extinta redacción. Formas de actuar y de entender el periodismo de difícil digestión en el mundo de hoy, pero que Jesús ayuda a entender cuando las desmiga en 'Nido de piratas'. José María García, Yale, Jesús Duva, Julia Navarro, Rosa Villacastín, Miguel Ors, Manolo Molés, Carmen Rigalt, Julio Camarero, Raúl del Pozo, Raúl Cancio, Pérez-Reverte desfilan por las páginas del libro y van uniendo los puntos para terminar formando un cuadro único, el de los diecinueve años en los que Pueblo fue el mejor diario de España.

El mejor diagnóstico que he leído de la profesión hoy en día lo da Arturo Pérez-Reverte en el prólogo de 'Nido de piratas':

"Ahora en las redacciones prefieren tener robots de minga fría conectados a un ordenador. Ahora incluso hay una asignatura de ética profesional en las facultades y todos los periodistas tienen la Verdad y la Certeza con mayúscula sentadas en el hombro y la obligación de ser responsables, la misión de liderar opinión, salvar la democracia, garantizar la libertad de expresión, convertir el mundo en un lugar paritario de libertad, igualdad y fraternidad, salvar a los delfines y las focas, acabar con las guerras y el hambre, y cosas así. Ahora, periódicos y periodistas se toman tan en serio a sí mismos que aburren a las ovejas. Así que, aburridos, los viejos reporteros van y se mueren".

Gracias, Jesús, por haberte burlado del Sumo Hacedor y haber viajado en el tiempo para contar una historia que alguien debía contar antes de que todos muramos.