Junto con el potaje, las torrijas es uno de los platos más tradicionales de la Semana Santa. Y aunque es un bocado delicioso, pasarse con ellas puede acarrear una de las más duras penitencias ya que vienen cargadas de calorías, grasas y azúcares. ¿Qué podemos esperar de una rebanada de pan (antes del día anterior, ahora de pan brioche) empapado en leche con azúcar, canela y limón, frito, y regado otra vez de azúcar y canela?.

Y aunque nadie se muere por comerse un par de torrijas en estas fechas, la búsqueda de la torrija "light" inunda estos días las redes sociales de recetas y trucos para arañarles calorías. Aunque no todas lo consiguen, ya que "fit" no siempre es sinónimo de "ligero". Porque, para poder poner la coletilla de "light" habremos tenido que reducir, como mínimo, un 30% de sus calorías, de su azúcar o del total de sus grasas.

Por eso, este año te traemos una receta de torrijas fáciles, con menos de 170 kilocalorías (aproximadamente un tercio de las tradicionales) y sobre todo, con todo el sabor:

Ingredientes:

1 barra de pan de espelta o centeno integral

1 litro de leche desnatada

1 rama de canela

1 piel de limón

1 piel de naranja

edulcorante líquido

esencia de vainilla

2 huevos

aceite de oliva virgen extra

edulcorante en grano

canela molida

Preparación:

1. Cortamos el pan en rebanadas de, aproximadamente, 1 dedo de grosor

2. Calentamos a fuego medio-bajo la leche, a la que previamente hemos añadido la piel del limón, la piel de la naranja, 1 rama de canela, esencia de vainilla y un chorrito de edulcorante líquido. Retiramos del fuego antes de que rompa a hervir y dejamos enfriar con todos los ingredientes dentro.

3. Colocamos las rebanadas de pan en una bandeja y bañamos, poco a poco, con la leche aromatizada fría. Dejamos que absorba la leche dejando reposar entre 10 y 15 minutos, y repetimos la operación hasta que absorban toda la leche que hemos preparado.

4. Ponemos a calentar una sartén con una cucharada de postre de aceite de oliva virgen extra y repartimos bien por toda la superficie. Ponemos a fuero medio-alto

5. Batimos los huevos y con un pincel de cocina "pintamos" ambas caras de las rebanadas.

6. Cuando el aceite esté caliente, hacemos nuestras torrijas "a la plancha" sellándolas por ambos lados.

7. Cuando ambas caras estén con el huevo cuajado, retiramos y colocamos encima de papel absorbente.

8. Mezclamos 1 cucharada de postre de edulcorante en grano con dos 2 cucharadas de postre de canela molida y repartimos por encima de nuestras torrijas.

Para aquellos que prefieren las torrijas en almíbar, también puedes sustituir este último paso por un almíbar “light”:

Ingredientes:

1 vaso y medio de agua

2 láminas de gelatina neutra

esencia de vainilla

edulcorante líquido

canela molida

Preparación:

1. Ponemos a hidratar en agua fría las láminas de gelatina, aproximadamente 5-7 minutos.

2. Calentamos el agua en un cazo a fuego medio-bajo y añadimos la esencia de vainilla, un chorrito de edulcorante líquido y una cuchara de postre de canela

3. Cuando esté caliente sin llegar a hervir, añadimos las láminas de gelatina hidratada y deshacemos sin que el agua llegue a hervir

4. Una vez deshecha la gelatina, vertemos por encima de nuestras torrijas cuando el almíbar está aún caliente y dejamos enfriar.

De esta manera hemos conseguido reducir su contenido en grasas, azúcares y calorías. Pero, aunque más ligeras, la moderación es la clave fundamental en la nutrición. ¡Ojo con multiplicar por dos la cantidad de torrijas que vamos a comer! Porque si no, al final, la suma será igual que si nos hubiéramos comido solo un par de las tradicionales.