Cuando hablamos de Salmonelosis en seguida vienen dos conceptos a nuestra cabeza: huevos y verano. Y no andamos mal encaminados. Esta familia de bacterias es una de las que más toxoinfecciones alimentarias provoca, especialmente cuando las temperaturas suben, ya que tiene una capacidad de adaptación muy grande y puede sobrevivir durante meses o años en rangos de temperatura muy amplios. Es capaz de multiplicarse desde los 5º hasta los 45º, siendo los 35-37º el rango óptimo para que se reproduzca en los alimentos.

De ahí que el verano sea una época donde se corre el riesgo de que haya una intoxicación con ella. Por el calor, y por el consumo de alimentos que se asocian más frecuentemente con estas intoxicaciones, como son los huevos y las preparaciones a base de huevo crudo o poco cocinado, como la mayonesa, la carne poco cocinada, especialmente las aves de corral, así como la leche y los productos lácteos que no se han sometido a algún tratamiento para eliminar la bacteria.

Esta vez los huevos son otra vez protagonistas, pero no los que solemos estar acostumbrados, sino unos famosos huevos de chocolate que, quien más y quien menos, hemos comido de niños (y no tan niños). Parece ser que ya hay confirmados hasta 119 casos en toda Europa afectados por este brote de salmonella, y 31 casos que se están estudiando en otros diez países. La mayoría de los afectados: niños y niñas menores de 10 años. En España solo hay un caso con sospecha de poder haber sido infectado con esta partida de huevos de chocolate.

El origen parece estar en un tanque de suero de leche que la fábrica situada en Bélgica tiene y que se detectó en los autocontroles de la marca. Y, aunque se implementaron medidas de higiene y se incrementaron los controles, parece que los casos identificados tienen que ver con este incidente.

La toxoinfección por salmonella generalmente aparece con fiebre, dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y mialgias, entre las 6 y las 72 horas después de su ingesta, y los síntomas suelen durar entre 2 y 7 días.

La mayor parte de los casos suelen ser leves y las personas se recuperan sin un tratamiento específico, pero, en el caso de los niños pequeños y los ancianos, la deshidratación que puede causar la enfermedad puede ser grave y poner en peligro su vida. De ahí la importancia que se le ha dado al caso al ser un producto que, generalmente, es consumido en su mayoría por el público infantil.

Aunque parece que este brote no ha llegado a España, en caso de que aparecieran estos síntomas en nosotros, nuestros hijos e hijas, o cualquier miembro de la familia, si sospechamos que puede deberse por algún alimento con Salmonella, lo mejor es ir directamente a nuestro médico.