No hay verano sin picaduras varias, entre ellas, las de medusa.

Así que repasemos en menos de un minuto lo que debes hacer y sobre todo lo que no debes hacer si no quieres ver como toda la playa acude en tu ayuda ante los gritos de tu hijo. Y es que lo cierto es que las picaduras de medusa duelen bastante.

  • Lava la zona de la picadura con agua marina.
  • Nunca te rasques o te frotes, ni con tu mano, ni con toallas o ni con arena. Harás que empeore.
  • Nunca le eches agua dulce, se liberará más sustancia urticante, SIEMPRE agua salada.
  • Intenta retirar los restos con pinzas o con un plástico (con una tarjeta de crédito, por ejemplo)
  • Los niños pequeños tienen reacciones más importantes, consulta con tu pediatra si la lesión es amplia.
  • Cuidado con alérgicos a otras sustancias, animales o alimentos, podrían reaccionar de una forma más intensa. Vigila la picadura en las siguientes horas.
  • Desinfecta las lesiones con un antiséptico: Clorhexidina, Betadine o agua y jabón en su defecto.
  • Si le duele o le pica, los antihistamínicos orales y el paracetamol/ibuprofeno le aliviará.
  • La aplicación de hielo (siempre dentro de una bolsa de plástico) durante 15 minutos, alivia considerablemente.
  • Si tiene mareos, náuseas, vómitos, dolor de cabeza o calambres acude al centro sanitario más cercano.
  • El protector solar, si se lo has aplicado previamente, además de evitar los rayos UV protegen en cierta medida la reacción cutánea en caso de entrar en contacto con una medusa, así que un motivo más para echarles protector cada 4-5 horas en las largas jornadas de playa.