Uno empieza el día leyendo que Pedro Pastor denuncia que el nuevo gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha cancelado su concierto en las fiestas de Aravaca. El hijo de Luis Pastor tenía previsto cantar junto a su padre. Cara y cruz, porque también leo en El Independiente que "el PP ficha a la hija de Francisco Camps para trabajar como asesora en Bruselas. Isabel Victoria Camps terminó Derecho en 2017, fue becaria en la delegación bruselense de los populares y ahora será contratada".

Recuerdo a Luis Pastor y esos versos de los "patriotas de bandera, españoles de primera, de la España verdadera". A Pastor le faltan imputaciones por corrupción para ser como Camps y le sobran letras incómodas como ese "aquí me tienen señores, aún vivito y coleando, y en estos versos cantando nuestras verdades de ayer, que salpican el presente y la mierda pestilente que trepa por nuestros pies".

Ay trepar, trepar… Agosto empieza con una estadística europea que recuerda que uno de cada tres españoles no puede disfrutar ni de una semana de vacaciones y con el exministro de Justicia acumulando puestos de trabajo y sueldos. Rafael Catalá ha de ser nuestra motivación para septiembre. El hombre sigue en la dirección del PP, pero lo compaginará con la empresa de apuestas Codere, con el consejo de administración de Belagua, con el bufete Herbert Smith Freehills y con su trabajo para el Atlético de Madrid…

Un día, en un lapsus, el entonces ministro Catalá dijo en el Congreso: "Hay que seguir regulando las puertas giratorias, hay que seguir trabajando, sin duda, en la mejora de nuestro sistema de corrupción". Lo dijo así sin querer. Meses después de dejar el gobierno, Rafael Catalá acumula puestos y tiene la autorización para seguir como secretario de Justicia del PP. Dejó el ministerio afirmando que "la condena al Partido Popular en Gürtel nada tiene que ver con corrupción". Asumió la moción de censura, pero a otra cosa. Y sin repartir por ahí el currículum.

Váyanse de vacatas pensando que la economía española se ralentiza, pero siempre nos quedarán iconos como Catalá. Ficha por la empresa de apuestas en pleno debate por la regulación del juego. El Confidencial contaba que al puesto del exministro de Justicia se le atribuye mediar con los políticos para lograr un marco jurídico que no perjudique al sector. Hay barrios pobres donde estos negocios hacen polvo el porvenir de nuestros jóvenes. Hay hombres ricos siempre dispuestos a seguir llevándose una tajada, incluso en sectores tan poco edificantes para la sociedad. No son los que el párroco te recomienda en misa.

Recuerdo letras de Luis Pastor y a esos hombres que siempre se ayudan. Hace poco saltaba también la noticia de que Rafael Catalá fichaba como patrono a la Fundación del Atlético de Madrid. Catalá aparece en mensajes SMS y conversaciones aportados al sumario de la operación Lezo. El presidente del Atlético, Enrique Cerezo, traslada a Ignacio González que el entonces ministro de Justicia le dijo que "estaban mirando" su caso. SMS enviado por Catalá al expresidente madrileño: "Nacho, ojalá se cierren pronto los líos".

Los líos son unos cuantos presuntos delitos de corrupción. Ignacio González, que está recolocado en el Ayuntamiento de Madrid, donde reclamó legalmente su plaza, recibía el ánimo "encantador" de Rafael Catalá. El exministro de justicia, que nos dijo también que "el PP es ejemplo de lucha anticorrupción, castigo de corruptos y agilidad para que se celebren los juicios contra la corrupción", es nuestro ídolo en agosto. Vosotros no sé. Él en septiembre seguirá en esto, en las casas de apuestas y en lo que se le ponga por delante. Buenas vacaciones y hagan juego, señores.