Con ellos no arden las calles, ni han acaparado grandes titulares, pero hay pensionistas que han llegado a Madrid al grito de "¡Joven, escucha, también esta es tu lucha!". Son días en los que siguen apareciendo noticias del incremento de las desigualdades económicas en España. Hay una que lo simboliza: "Se buscan becarios para trabajar gratis como camareros en los Premios Princesa de Asturias, donde se dan cita las grandes personalidades".

Lo gritaba un viejo a su bola: "¡Tú que miras te comes lo que tiran!". Y luego decía que él tiene la vida "más o menos resuelta", pero sus nietos "las pasan y las van a pasar canutas". Los pensionistas piden actualización de las jubilaciones públicas con el precio de la vida, blindado por ley, "sin esperar al parche del gobierno de turno" y derogar las reformas laborales, "que han dejado a los trabajadores infinitamente más desprotegidos que hace 20 años".

"Es el mercado, amigo", decía Rodrigo Rato. El grupo hotelero que buscaba becarios gratis dejó de contratar camareros extra en los premios reales, pero es su letra pequeña, porque ha levantado un imperio en el sector, mientras despedía a personal fijo más antiguo en varios hoteles y lo sustituía por subcontratas. Hay barricadas de dignidad entre los ancianos que protestan en Madrid cuando te cuentan que "un día esto puede arder, pero de momento nosotros hemos hecho ruido caminando".

El mismo día, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza informa de que un 32,6% de quienes están en riesgo de pobreza o exclusión social en España tienen empleo. Dicho de otra forma, en nuestro país hay cerca de 12,2 millones de personas en ese umbral de necesidad y, de todos ellos, un tercio a pesar de estar trabajando. En contraste, el sueldo medio de los consejeros del Ibex bate su quinto récord consecutivo. El aumento acumulado es del 76,5%, desde que la CNMV empezó a publicar este dato en 2004.

"Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden", gritan los pensionistas, cuando la prensa recoge que el peso del gasto público cae al 41,3% del PIB con la menor partida de Sanidad desde 2007. Es el Plan Presupuestario enviado a Bruselas. Las cuentas de Montoro siguen vigentes forzando el ajuste del déficit por vía del gasto y el Ejecutivo actual no ha cambiado esa tendencia. Los viejos gritan también contra las privatizaciones sanitarias y piden la supresión de los beneficios fiscales a los planes privados de pensiones. Están a todo.

Es el mercado, el "dichoso mercado". La prensa del día trae noticias de la "venta de 14 edificios en el centro de Madrid, con inquilinos que se van a la calle y el Patronato estudiando destinar el dinero a un gran proyecto de educación concertada. Para la operación se utilizaron 15 sociedades interpuestas. El patronato que gestiona Fusara lo forman el Arzobispo, dos sacerdotes, el alcalde Almeida, la delegada del Gobierno…". El precio de la oferta y la demanda.

Hay pensionistas que rompen el cordón policial, pero difícilmente romperán la tendencia. El jefe del hotel, que dejaba de contratar a camareros extra y tiraba de subcontratas y becarios, convocó recientemente jornadas inauguradas por el rey, clausuradas por el presidente y con Felipe González y Rajoy juntos, entre otros ponentes. Fue noticia. Ya ven que el poder, en este caso de convocatoria, no es de un cualquiera. Es, en definitiva, el poder del dinero. O el dinero del poder. Es el mercado, amigo.