Bueno. Ya sé que llego un poco tarde, pero qué le vamos a hacer. Sois muy rápidos vosotros. Ya he visto El Irlandés, y como TODOS tengo una opinión y la voy a expresar. Lo primero: ¿cómo es eso que he estado leyendo por todas partes, eso de que cómo se nos ocurre protestar porque haya poca presencia femenina en la peli, o que nos quejemos porque Anna Paquin en una cinta de tres horas y media salga menos de diez minutos y diga menos de seis palabras? ¿Qué tontería es esa de que somos unas pesadas por no dejarnos llevar por ese relato de gángsters, de señores? Porque las pelis de gángsters son de señores, ¿eh? Bah.

La verdad que la peli a mí me ha chiflado. Me da igual, como dicen algunos, que me cuente lo mismo que ya me ha contado. Lo cuenta divinamente Scorsese, podría haber estado tres horas más. Lo que ocurre aquí es que yo en seguida caigo en que la representación femenina me falta, que es escasa, y me chirría, no lo puedo evitar. Y lo digo y no pasa nada. No hace falta llevarse las manos a la cabeza. Faltaba más que no pudiera yo analizar con perspectiva de género cualquier artefacto cultural. No te alteres.

Da la sensación –fíjate, párate a pensar– que han vuelto los hombres al cine, si es que alguna vez se fueron. Por lo menos en Hollywood. Más que nunca son los auténticos protagonistas. Hay pocos personajes secundarios femeninos que los complementen –no hablo ya ni de papeles protagónicos– en estas pelis mainstream, importantes del año. Están más solos que nunca. Y ojo: van a dejar hablar poco a las mujeres. Acuérdate de Joker, o de Ad Astra: Liv Tyler solo dice un puñetero y ridículo "good bye". O de Margot Robbie en la de Tarantino. Aparece lo justito en pantalla, y tan solo representa la fantasía de una mujer ideal, una mujer objeto, vamos, sin dimensión ni personalidad. Tan solo la de ser burbujeante y chiripitiflaútica diez minutos en un metraje de más de dos horas. No sé, da la sensación que allí en Hollywood, esos hombres que escriben y dirigen deben de sentirse muy inseguros tal y como está el panorama, y deben de estar acongojados a la hora de ponerse a escribir un personaje femenino. Inseguros por si les queda sexista, o no lo suficientemente feminista, o directamente ya han asumido que no les sale y omiten a los personajes femeninos, aunque bueno, más que omitirles –porque aparecen– han hecho algo muchísimo peor: les han silenciado. Está pasando.

Me acuerdo de Sharon Stone haciendo de Ginger en 'Casino' y su personaje atormentado por un abusivo y antiguo amor. ¿Te acuerdas de esa garrapata, Lester? Recuerdo a Lorraine Bracco como Karen en 'Godfellas', la mujer cómplice de Ray Liotta. ¡¡Si incluso tuvo su propia voz en off!! Qué dos personajes con dimensión en esas pelis de gángsters, aunque fueran dos estereotipos como dos pianos de cola: la femme fatal incapaz de ser feliz, y la mujer-apoyo. Pero qué demonios, al fin y al cabo sus maridos mafiosos también lo eran. Me acuerdo de 'Alice ya no vive aquí' y esa fantástica Ellen Burstyn. O de Michelle Pfeiffer y Winona Ryder en 'La edad de la inocencia'. La una aguantando y huyendo del deseo arrasado como podía, y la otra disimulando y silenciando su humillación. Me encanta Scorsese.

Muchos han interpretado que Anna Paquin, con sus miradas silenciosas y su pasivo-agresividad aquí en El Irlandés, representa la moral del espectador e incluso, o sobre todo, la moral o la conciencia del propio De Niro (para despitados: su padre en el filme). Puede ser. Puede ser que los hijos de los gángsters ya no acepten la crueldad de sus progenitores y que estemos asistiendo a un cambio de paradigma. Puede ser. Ellos juzgados por los suyos. Pero mira, francamente, qué aburrimiento ¿no? ¿La niñita buenecita del mafioso es la que juzga? ¿Ella es la policía de la moral? ¿Ella representa el bien frente a todo ese universo podrido? ¡Qué personaje tan aburridísimo! La niñita buena. Me aburro. ¿Que con su mirada dice más que cualquier personaje? ¿Que así se convierte en el personaje más importante? ¿Are you kidding? ¿Que no nos pongamos pesadas? BASTANTE POCO NOS PONEMOS, PLASTAS.