Lo que era un secreto a voces, un verdadero clamor en el sector pesquero español, se ha confirmado: la atunera Balfegó se desmarca oficialmente de su competencia y comparece como acusación contra decenas de empresarios de su mismo sector imputados por la Audiencia Nacional en el marco de la operación 'Tarantelo', unas diligencias instruidas por la Guardia Civil contra una macro red de capturas y distribución ilegal de atún. La empresa Balfegó pidió, hace meses, su comparecencia como acusación y el juez la ha aceptado, previo pago de la preceptiva fianza.

Acusaciones unidas

El juez, sin embrago, pide una única acusación popular y ese es el motivo por el que Balfegó irá de la mano de la ONG Greenpeace, que también solicitó ser acusación en estas diligencias sumariales. No solo eso, la patronal del sector, Cepesca, también ha querido comparecer como acusación y se sumará a la ONG y a la empresa atunera catalana.

Con este panorama, queda evidenciado lo que era un secreto a voces en el sector del atún desde que Balfegó participara en un programa de laSexta y denunciara las irregularidades de algunas potentes e históricas empresa del sector, especialmente aquellas instaladas en la comunidad valenciana. Algunos imputados sostienen que los intereses comerciales de Balfegó han movido los hilos de la operación 'Tarantelo' desde su inicio.

La ley y solo la ley

Desde la empresa atunera catalana, sin embargo, se apela al cumplimiento estricto de la ley como "línea infranqueable por parte de todos aquellos operadores que se dedican al negocio del atún, desde las capturas hasta su puesta a la venta al público". Y añaden:

"Esta empresa no va a consentir ni la deslealtad empresarial ni conductas que atenten contra la salud pública, por eso comparecemos como acusación".

Fuentes jurídicas consultadas por este medio han puesto el foco en lo que, a todas luces, es una, cuanto menos, curiosa situación: la patronal Cepesca, entre cuyos miembros asociados destacan diversos empresarios imputados en la operación 'Tarantelo', ejerce de acusación contra ellos. Esta kafkiana y retorcida situación, sin duda, va a presidir del devenir de las futuras asambleas de la patronal.

Nuevas indagaciones

El juez que investiga el caso ha pedido a la Guardia Civil que pormenorice todos y cada uno de los indicios criminales contra cada una de los decenas de imputados, en lo que parece ya la recta final de esta investigación, que sitúa el montante del fraude del atún, presuntamente distribuido de forma irregular, en decenas de millones de euros. El juez pide, además, que se investigue si al Grupo Arrom, uno de los imputados por la presunta distribución ilegal de atún, se le estaba investigando por parte de los Mossos d'Esquadra mientras también estaba en el punto de mira de los investigadores de la Guardia Civil responsables de la operación 'Tarantelo'.

Mas allá del Mediterráneo

El Muro ha podido saber, de fuentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (UCOMA) de la Guardia Civil, que se mantienen en marcha, al menos, dos líneas nuevas de investigación que afectan a las ramificaciones internacionales de la red 'Tarantelo'. Una de ellas apunta a la posible comisión de un delito de blanqueo a gran escala por parte de algunos de los mas rebombados imputados en este caso, cuya identidad no ha querido ser develada a este medio al estar "inmersa en plena fase indagatoria".