VOX enseñó su alma putinista. Un editorial de La Gaceta de la Iberosfera, el órgano de propaganda de VOX gestionado por Disenso, la fundación del medio de ultraderecha, movió las aguas internas del partido posfascista sin que trascendiera a la opinión pública. El texto defendía la necesidad de dejar de apoyar a Ucrania y buscar el entendimiento con Rusia antes de su derrota.

El editorial defendía los intereses de Rusia ocultándolos bajo un intento de fiscalización de la política internacional de Pedro Sánchez: "Tenemos el derecho y el deber de conocer qué intereses estratégicos defiende España con su participación en la guerra de Ucrania y por qué no hemos visto ni el menor gesto de Sánchez que reivindique la necesidad de que la diplomacia haga su trabajo antes de que una obstinada e irreal búsqueda de la derrota total de Rusia ponga a Europa, y al mundo, en un riesgo inasumible".

La argumentación defendida en el artículo iba en la misma línea que lo expresado por Viktor Orban, el mayor aliado de Putin en Europa, en el aniversario de la invasión de Ucrania. El premier húngaro defendió que no habrá ningún ganador en esta guerra: "Rusia no puede ganar porque todo el mundo occidental se ha alineado detrás de Ucrania. Al mismo tiempo Rusia es una potencia nuclear, y una potencia nuclear no se puede acorralar porque puede desencadenar una guerra nuclear. Necesitamos un alto el fuego y conversaciones de paz. Cuanto antes mejor".

El editorial fue borrado

El editorial fue borrado después de que la rama otanista de VOX, que mantiene relaciones estrechas con Polonia, se diera cuenta del peligro que suponía que los fieles a Putin dentro del partido pudieran lograr que se vinculara a su partido con los postulados imperialistas rusos. Hermann Tertsch, el responsable de VOX con más vinculación con las familias europeas de la extrema derecha otanista, escribió un mensaje en las redes socialespara intentar paliar el daño que había causado el editorial entre algunos de sus miembros: "El retirado editorial en el aniversario de la invasión criminal de Rusia en Ucrania es un lamentable accidente. Ofendía a la posición oficial de Abascal y cúpula de VOX -como sus aliadas Polonia e Italia- en defensa de la razón de Ucrania y su heroica defensa contra el invasor".

Las familias de VOX son diversas y el discurso que aflora es un pastiche fruto de una continua pugna entre las diversas cosmovisiones. La reforma cultural y social ultraconservadora de Rusia es vista con simpatía en la extrema derecha española, pero la geopolítica obliga a actuar con tacto debido a las alianzas estrechas que mantienen con la extrema derecha de Polonia que mira a Rusia como una amenaza existencial.

El discurso de Vladimir Putin contra la ideología de género, en defensa de la familia tradicional, contra el matrimonio homosexual y la degeneración de occidente fue visto por VOX como un sueño húmedo que en muchas ocasiones no pueden contener.

El discurso que pide la negociación con Rusia sin contar que la guerra es su única responsabilidad y que el foco debe estar en exigir a Putin el fin de la invasión adquiere diversas formas pero trabaja en dirección al Kremlin. La asimilación del mensaje de Viktor Orban y el editorial prorruso de VOX con los discursos que piden la capitulación del invadido por la vía de los hechos consumados se produce con las apelaciones naifs a la paz de la izquierda occidental, pero también funciona con otras líneas de actuación.

Los mensajes que piden la negociación para evitar la humillación y el peligro que supondría una derrota para Putin o argumentando que no habrá una victoria para ninguno de los actores operan a favor de los intereses de Rusia. Todos esos discursos ayudan a los planes imperialistas de Putin porque buscan quebrar la opinión pública occidental en su compromiso de ayuda a Ucrania.

La división en los países que están ayudando de manera inequívoca a la resistencia ucraniana es el quintacolumnismo de Rusia en Europa. El daño electoral en los países democráticos del apoyo militar, económico, logístico y humanitario será el único que logrará parar el flujo que posibilita que Ucrania mantenga la invasión de Rusia contenida y lograr así un acuerdo ventajoso cuando de manera irremisible se tengan que sentar en una mesa de negociación.