Hace tiempo que dejé de creer que el sector político iba a dejar de intervenir en el poder que tiene un medio como TVE. Demasiado jugoso. Lo tratan como un elemento más a su servicio para influir pese a que los trabajadores llevan años pidiendo que les dejen trabajar con independencia, y con independencia no quiere decir que guste a unos o a otros, sino con criterios informativos y en libertad. El PSOE y Unidas Podemos han perdido la oportunidad de honrar la memoria de la mejor TVE que hubo, la que dejó funcionar con independencia José Luis Rodríguez Zapatero con Fran Llorente dirigiendo los informativos. Pero lo más grave de la decisión tomada ayer por el Congreso fue la validación del nombramiento de una consejera que se ha ganado el puesto a base de perseguir, hostigar y difamar a compañeros periodistas. Una infamia que a propuesta del PP se ha consumado: el nombramiento de Carmen Sastre como consejera de TVE.

Carmen Sastre fue directora de contenidos informativos de TVE durante el gobierno del PP, cuando el ente público era una herramienta de propaganda sin disimulo al servicio de Mariano Rajoy. Además, fue la mano de derecha de Alfredo Urdaci durante la etapa más negra de la manipulación informativa en la corporación. Durante ese tiempo llegó a cobrar cerca de 100.000 euros anuales. La llegada de un nuevo ejecutivo la privó de seguir en esos puestos de libre designación y obviamente no llevó bien que la alejaran de tan sustanciosos emolumentos.

Durante su etapa se ascendió a su hermana Pepa Sastre, un nombramiento que recibió la crítica del Consejo de Informativos de TVE al calificarlo de un dedazo por nepotismo ya que su trayectoria no justificaba el puesto de editora del TD1, uno de los más importantes en la redacción. La etapa de Carmen Sastre en puestos directivos estuvo plagada de acusaciones de manipulación a favor del PP por parte de la redacción, su labor como profesional fue más la de una propagandista de los conservadores que la de una periodista de TVE. Según publicó ElDiario.es, la directiva llegó a cobrar sobresueldos por valor de 13.000 euros por su buen proceder al servicio de la propaganda justificados como "magníficos resultados de audiencia obtenidos por los Telediarios”. En otra ocasión obligó a una redactora a usar el argumentario del PP para que hiciera una noticia sobre Mariano Rajoy tras su declaración testifical en el caso de la Gürtel.

Tras ser destituida después de que el PP perdiera el poder la periodista de TVE comenzó una campaña de acoso y difamación contra cualquier periodista de izquierdas, o que ella considerara de izquierdas, que para su actuación profesional significaría cualquiera a la izquierda de VOX. De hecho, dos de sus víctimas predilectas eran Xabier Fortes y Enric Juliana, a los que a través de una plataforma por una TVE libre que ella misma dirigía se dedicaba a señalar de forma sistemática cada vez que no se ceñían a la línea ultra que Carmen Sastre llevó durante su etapa como directiva de informativos.

El Consejo de Informativos de TVE llegó a denunciar una campaña de desprestigio a compañeros por parte de antiguos directivos, en referencia a la actuación furibunda de Carmen Sastre en las redes sociales que usaba bajo el paraguas de una actuación llamada 'Diario de una cesada'. Pero la campaña le ha sido bien pagada otra vez. Ya tiene el puesto al que aspiraba. El pago a los servicios prestados se ha consumado sin escándalo alguno por parte de la profesión. Una consejera de TVE que se ha ganado el cargo mediante el bullying a todo aquel compañero que no pensaba como ella, con el objetivo de lograr recuperar un puesto de responsabilidad en la tele de todos. Carmen Sastre ha celebrado su nombramiento apuntando otra vez contra Xabier Fortes. La inquina no la pierde ni habiendo logrado medrar de nuevo. Una vergüenza para la televisión pública. Otra más.