Macarena Olona ha denunciado que un asesor de Vox en Cataluña le ha amenazado y ha publicado información sexual falsa sobre ella en un audio difundido con publicidad. La denuncia de Macarena Olona contra uno de sus excompañeros es por amenazas y violencia sexual contra las mujeres por difundir información sexual falsa. La noticia, independientemente de ver a Macarena Olona denunciando por esos motivos habiendo sido punta de lanza de los posfascistas para negar la violencia contra las mujeres, es importante porque una de las máximas dirigentes ha confirmado que el partido operaba con unas cuentas trolls para amenazar, amedrentar y acosar a adversarios políticos.

La existencia de estas cuentas era conocida por cualquier periodista o adversario político de Vox que, si ha tenido alguna relevancia pública, ha sufrido su agresiva estrategia de acoso y amenaza constante. Pero ha habido un cambio sustancial, Macarena Olona ha denunciado que esas cuentas están pagadas por el partido, en este caso dándole un puesto de asesor en el Parlamento de Cataluña. La gravedad de la noticia bastaría para que dieran explicaciones, pero además, lo es más cuando escrutamos entre el contenido difundido por la cuenta denunciada. Mensajes hitlerianos, antisemitas, franquistas, machistas, pero de una virulencia y agresividad que tendría que servir para que la Fiscalía abra una investigación por delitos de odio contra el difusor de esos mensajes y el partido por tenerle a sueldo.

El canal de Telegram del asesor denunciado tiene mensajes como los de una representación con la que los nazis hacían a los judíos, nariz aguileña, dientes afilados y la kipá entrando en la tumba de Jesucristo. El logo de Vox con el sol negro nazi, multitud de imágenes de Adolf Hitler que mezcla con intervenciones de Jorge Buxadé, Manuel Mariscal o Ignacio Garriga y una publicación en la que una nazi alemana enseña una galleta con el logo de las Waffen SS y este comentario: "Llegas a casa después de que Buxadé lleve en el poder 8 años, tu mujer te ha hecho unas galletas mientras cuidaba a los críos. Es broma, vais a morir solos y rodeados de moros". Esto es lo que difunde en su canal el asesor de Vox para la guerrilla digital contra sus enemigos.

El conocimiento de la noticia no ha servido para que Vox se deshaga del asesor, simplemente le han pedido que mantenga un perfil bajo hasta que pase la tormenta. Porque el acoso y la amenaza en redes forman parte fundamental de la estrategia del partido posfascista y no se pueden permitir que esos individuos que ahora trabajan para ellos puedan ponerse en contra en algún momento o dejen de serles útiles para amedrentar adversarios. Vox tiene un ejército de neonazis que mediante el acoso digital amedrenta a las mujeres y sus adversarios, y Macarena Olona ahora es ambas cosas.

La denuncia de Macarena Olona no sorprende a quienes llevamos años publicando informaciones sobre la presencia neonazi de forma institucionalizado en las huestes de Vox. Pero que una de las máximas mandatarias haya confirmado que el partido paga a quien está detrás de una cuenta abiertamente hitleriana y antisemita, le paga precisamente por el éxito logrado en redes, tendría que servir para que aquellos que llevan años poniendo paños calientes sobre la presencia de Vox en las instituciones tengan que avergonzarse. Al menos, con la justicia mediante.