Un nuevo estudio, desarrollado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), en España, ha desvelado lo que podría servir para llevar a cabo nuevas terapias y tratamientos para combatir el cáncer de hígado, que en 2017 afectó en España a 4.252 hombres y 1.610 mujeres. Para llevar a cabo la investigación, los responsables del estudio decidieron centrarse en los grupos más vulnerables al desarrollo tumoral que deriva en cáncer de hígado: personas que sufren obesidad, y varones que han superado la pubertad.

Los resultados señalaban a la mayor o menor presencia de la hormona adiponectina, como principal responsable, al menos en casos de carcinoma hepatocelular. Este efecto se explica por la presencia de la testosterona, que en mayores cantidades, provoca una menor liberación de adiponectina en sangre.

Para evaluar el comportamiento de la hormona responsable de la protección frente al cáncer de hígado, los investigadores utilizaron, tanto ratones machos, como hembras; en este caso, incapaces de producir adiponectina. Lo que derivó en que ambos grupos fueran igual de propensos a desarrollar cáncer de hígado.

De esta forma se ponen en relevancia hasta dos métodos diferentes para combatir un cáncer que, hasta ahora, no conocía terapia. Por una parte, a través de la propia adiponectina, pero por otra, mediante un fármaco contra la diabetes, la metformina, que activa en el hígado la misma proteína anticancerígena que la hormona adiponectina.