Los efectos de la infección por el virus SARS-CoV-2 van a provocar secuelas emocionales importantes en las personas que lo han sufrido. Es previsible que asistamos a un incremento sustancial de trastornos de ansiedad y depresión, consumo de sustancias nocivas, soledad, violencia doméstica e incluso suicidios.

Con este proyecto se pretende desarrollar una investigación dirigida a la elaboración y puesta en marcha de un sistema seguro, sostenible y eficaz de intervención psicoterapeútica que sirva tanto para los profesionales sanitarios, y otras personas que están directamente implicadas en la lucha contra la pandemia, así como para la población general. Con ello se intentará reducir/eliminar el sufrimiento y dificultades emocionales de los profesionales sanitarios y de los pacientes, cuidadores y familiares sometidos a sobrecarga laboral, personal y familiar por atención en la pandemia.

La línea de investigación relativa a este proyecto se lleva a cabo desde 2016 por parte del grupo de investigación en Psicociencias del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL)