Una de las principales causas de daño cerebral neonatal es la prematuridad. Pese a los avances de los cuidados sanitarios, la cifra de niños prematuros que mueren o desarrollan una secuela permanente (la Parálisis Cerebral) por problemas cerebrales no se reduce, sino que incluso aumenta cada año.

Por ello, tenemos que buscar tratamientos que actúen sobre los tres factores del daño cerebral (inflamación, excitotoxicidad y estrés oxidativo), que puedan administrarse sin efectos secundarios graves a los recién nacidos, y que puedan estar disponibles en cualquier centro sanitario del mundo.

Queremos conseguir un tratamiento eficaz y accesible (disponible para todos con independencia de dónde hayan nacido) que reduzca las secuelas del daño cerebral de los recién nacidos y permita que puedan desarrollar una vida plena.