Un proyecto que permite el diseño de proteínas podría convertirse en un gran aliciente en materia biomolecular, y podría significar el descubrimiento y desarrollo de todo tipo de nuevas proteínas.

En 2008, varios profesionales del Instituto de Diseño de Proteínas crearon Foldit, un proyecto digital que buscaba acercar el conocimiento sobre estas partículas a personas que no fueran expertas en la materia. Sin embargo, si bien hasta ahora Foldit solo permitía interactuar con proteínas ya existentes, los responsables de Foldit decidieron implementar la posibilidad de que los jugadores pudieran diseñar sus propias moléculas.

Esto ha llevado al descubrimiento de nuevas proteínas, después de que un análisis de 146 de las moléculas creadas, resultara en que 56 fueran totalmente estables. De esas, los investigadores han logrado demostrar que cuatro adoptarían las estructuras previstas por los jugadores en la realidad.

Los resultados del estudio abren la puerta a una tarea que hasta la fecha requería casi en exclusiva de reducidos grupos de expertos en biomoléculas, que utilizaban complejos algoritmos de diseño molecular automatizados. Además, como recalcan los creadores de Foldit, era más probable que las investigaciones en esta materia acabasen con un fracaso, que con un éxito.

No obstante, como adelantan los autores del proyecto, “Los jugadores de Foldit son una nueva adición al arsenal de investigación. Son un recurso increíble, pero no son una bala de plata.”