"Encontramos evidencia de que los tumores benignos y malignos comienzan de manera diferente, y que el movimiento celular, una característica importante de la malignidad, se manifiesta muy temprano durante el crecimiento del tumor", señala el autor principal, Marc D. Ryser, investigador postdoctoral en los departamentos de Cirugía y Matemáticas de Duke.
Ryser y su euipo se basaron en investigaciones recientes que muestran que, en un subconjunto de cánceres humanos, muchos rasgos clave del tumor ya están impresos en el genoma de la célula fundadora.
Por ello, como tal, los tumores invasivos comenzarían con la capacidad de ser malignos desde su nacimiento.
Los investigadores analizaron 19 tumores colorrectales humanos con tecnología de secuenciación del genoma y modelos matemáticos de simulación y encontraron firmas de movimientos celulares anormales tempranos en la mayoría de las muestras invasivas, nueve de 15.
Esta propensión es necesaria para que los tumores se propaguen, lo que hace que se vuelvan letales. El movimiento celular anormal temprano no fue aparente en los cuatro tumores benignos que estudiaron los investigadores.