Una gran noticia para estos pacientes invidentes que han podido volver a ver gracias a este implante biomédico 'Argus II' que es como unas gafas con una microcámara que graba lo que sucede delante de la persona; envía las imágenes a un ordenador (que lleva el paciente), que procesa y que luego envía al cerebro con este chip electro-estimulador que se implanta alrededor de la retina.

Este hallazgo está dirigido a pacientes de 25 a 60 años que no son ciegos de nacimiento y que  su enfermedad haya sido causada por alguna patología degenerativa, sobre todo la retinitis pigmentaris, RP, pero que preservan la memoria visual en el cerebro, por lo que se puede ejercitar con el implante y ejercicios de recuperación.

Tras la operación, los pacientes se han sometido a una rehabilitación de diez sesiones durante seis meses, que se desarrollan entre la clínica y el Centro de la Visión de la UPC, pero después pueden seguir haciendo ejercicios con la base adquirida en las clases de recuperación.

Pocos días después de la operación, esta prótesis permite al paciente "ver luces, formas, letras, movimientos, si la pantalla de la televisión está o no encendida, aunque no ven su contenido, si hay una ventana, e incluso reconocer a sus familiares", ha asegurado el cirujano Jeroni Nadal, que ha remarcado el cambio radical que supone en la vida de estas personas.

La paciente Guadalupe Iglesias ha explicado: "Hemos nacido viendo y podemos volver a ver y reconocer las cosas. Vamos a ver las cosas de otra manera, pero vamos a ver", y ha dicho que se quedó ciega hace diez años, además de recordar la emoción de sus familiares al ver que podía reconocerles.

Tras estos buenos resultados, este centro tiene entre 12 y 14 personas en lista de espera para someterse  a esta operación, que problamente, les cambiará la vida.