Detectar un tumor en sus fases iniciales dispara las opciones de tratamiento y curación. Con este objetivo, un grupo de investigadores ha utilizado la biopsia líquida para detectar el cáncer.

La descripción de esta prueba, denominada 'CancerSEEK', basada en un análisis combinado de ADN y proteínas, se publica en un artículo en la revista Science liderado por Joshua Cohen, del Centro Ludwig de Investigación del Cáncer, en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, Baltimore (EEUU). Con ella, los investigadores han buscado en la sangre de más de mil pacientes las huellas de ocho tipos de tumores antes de diseminarse en forma de metástasis.

Para el estudio, los investigadores analizaron a un total de 1.005 pacientes que habían sido diagnosticados de ocho tipos distintos de cáncer: ovario, hígado, estómago, páncreas, esófago, colon, pulmón y mama. Además, se analizó la sangre de 812 personas aparentemente sanas

Los resultados son muy espereanzadores. Los científicos lograron que este test detectara cáncer con una sensibilidad de entre 69 y 98%, dependiendo del tipo de tumor, en estos más de mil pacientes. Además, constataron que la probabilidad de que una persona sana reciba un resultado falso positivo es muy baja.

En determinados casos, este test proporcionó información sobre el tejido de origen del cáncer, un gran paso que ahora habñia resultado casi imposible.

'CancerSEEK' es una innovadora técnica cuyo objetivo final es detectar el cáncer incluso en las etapas previas a que la enfermedad sea sintomática.

Los científicos estiman que el costo de este examen de sangre único podría ser inferior a los 500 dólares, lo que supone una cuantía comparable o menor que algunas de las pruebas de revisión actuales, como la colonoscopia para el cáncer de colon.