Los suplementos de vitamina D no ayudarían a reducir el riesgo de una infección por Covid-19. De hecho, como demuestra una nueva investigación desarrollada en colaboración con científicos del Reino Unido y de Estados Unidos, administrarse este tipo de tratamiento de forma excesiva podría ser perjudicial.

A través de la acción de la luz solar, la piel es capaz de producir vitamina D, hormona responsable de fortalecer los huesos y músculos. Para ello, esta vitamina ayuda en la regulación de los niveles de fósforo y calcio del organismo.

Al examinar estudios previos acerca de los beneficios de esta hormona, los investigadores niegan que exista una relación entre este tipo de suplementos y la prevención, e incluso el tratamiento efectivo contra el coronavirus. Por otra parte, destacan también que el vínculo existente entre niveles de vitamina D más elevados y menores infecciones en el tracto respiratorio responde a estudios muy concretos sobre pequeños grupos de población.

Así, subrayan que de momento no es posible extrapolar este tipo de beneficios a comunidades más amplias debido, en la mayoría de casos, por la existencia de todo tipo de factores externos. Por tanto, advierten de la necesidad de llevar a cabo estudios más avanzados, así como de los peligros derivados de la suplementación excesiva, que puede poner en grave riesgo la salud.