La cifra total más alta de casos de sarampión entre 2010 y 2017 fue de 23.927 el año pasado, y el más bajo fue de 5.273 en 2016. Los informes también indican que al menos 37 personas han muerto por sarampión en lo que va de año.
"Pedimos a todos los países que implementen inmediatamente medidas apropiadas al contexto para detener la propagación de esta enfermedad", señala el doctor Zsuzsanna Jakab, director regional de la OMS para Europa.
Siete países de la Región Europea de la OMS han sufrido al menos 1.000 infecciones en niños y adultos este año, en Francia, Georgia, Grecia, Italia, Rusia, Serbia y Ucrania. Este último ha sido el más afectado, con más de 23.000 personas infectadas, lo que representa más de la mitad del total regional.
Según la última evaluación de la Comisión Europea de Verificación Regional para la Eliminación del Sarampión y la Rubéola, 43 de los 53 estados miembros han interrumpido la propagación del sarampión y 42 han frenado la rubéola.
Las cadenas de transmisión del sarampión continuaron durante más de doce meses en algunos países que habían interrumpido la propagación endémica de la enfermedad. "Este retroceso parcial demuestra que cada persona que no es inmune sigue siendo vulnerable sin importar dónde viva", apunta el doctor Nedret Emiroglu, director de la División de Emergencias Sanitarias y Enfermedades Transmisibles de la Oficina Regional de la OMS para Europa.
Para prevenir los brotes se necesita, al menos, el 95% de la cobertura de inmunización con dos dosis de la vacuna que contiene sarampión en cada país y cada año.
La cobertura de inmunización con las vacunas aumentó del 88% de los niños elegibles en la Región en 2016 al 90% en 2017. Aún así, persisten grandes disparidades a nivel local: algunos países informan más del 95% de cobertura, mientras que otras por debajo del 70%.