Takanori Shibata, profesor en el Natrional Insitute of Advanced Industrial Science and Tecnology (AISI), ha entregado este jueves 7 de noviembre la mascota al centro hospitalario Fundación Pérez Scremini.

La idea del proyecto surgió por el interés que tenía el profesor en desarrollar un robot personal que ayudase a las personas en su día a día. Al evaluar las necesidades que tiene el ser humano, pensó en crear un robot mascota, por los beneficios que portan a nivel psicológico, fisiológico y social a sus dueños, y porque ya existen robots que cocinan o limpian.

Shibata recorrió en 2018, junto con el embajador de Japón, Tatsuhiro Shindo, varios hospitales de Uruguay. Decidió que la Fundación Pérez Scremini sería el centro al que donaría 'PARO' para ayudar a reducir su ansiedad y el dolor de los niños. Este centro es el único del país que se encarga exclusivamente en tratar el cáncer infantil con tasas de curación del 80%.

El robot tiene control de temperatura, es capaz de aprenderse distintos nombres, reacciona con el habla y es peludo, lo que le hace tener un apariencia amigable para los más pequeños.

 

Horacio Fernández Ameglio, presidente de la Fundación Pérez Scremini, celebró la donación y consideró que, gracias a la inteligencia artificial y a su autonomía, 'PARO' transmite sensaciones y amistad a los niños, lo cual es muy importante para los niños que sufren cáncer.

Este proyecto, que tiene un coste de unos 6.000 dólares, lo usan ya más de 30 países. El robot no solo está diseñado para los centros infantiles, sino que también ayuda ancianos con algún tipo de demencia.

Este robot es famoso a nivel mundial. De hecho, recientemente ha visitado El Hormiguero 3.0: