Los artistas elegidos para representar a España en Eurovisión, Amaia y Alfred, han ido a la inauguración de una nueva planta de oncología para adolescentes en el Hospital Universitario Niño Jesús de Madrid, donde han charlado y cantado con algunos de los pacientes.

Con una decoración inspirada en el madrileño Parque del Retiro, la nueva planta tiene como uno de sus objetivos establecer un protocolo de técnicas de preservación de la fertilidad de los pacientes que lo deseen.

Además, ofrecerá atención ginecológica adecuada ya que determinados tratamientos oncológicos pueden producir esterilidad. El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, junto con Amaia y Alfred, han inaugurado esta nueva área, que cuenta con más de 400 metros cuadrados.

La nueva planta tiene además un hospital de día, consultas, área de hospitalización y un vestíbulo en el que se juega al baloncesto. Para ello, el Hospital Niño Jesús ha realizado una reforma integral del área, en la que se ha actualizado los cuartos de baño, la carpintería interior, la climatización, la instalación eléctrica y la red informática.

El importe de esta obra, financiada por el Servicio Madrileño de Salud, ha sido de 169.393 euros. Asimismo, la Fundación Juegaterapia ha financiado con un presupuesto de 175.000 euros la decoración, los suelos y el techo. Esta nueva unidad se une a las tres especializadas en oncología de adolescentes públicas que se están poniendo en marcha en la región.

La primera, en el Hospital 12 de Octubre, comenzó a funcionar en febrero y las del Gregorio Marañón y La Paz lo harán a lo largo del próximo trimestre. Amaia y Alfred han recorrido la planta al tiempo que han charlado con emocionados pacientes a los que les han firmado autógrafos y les han cantado canciones para trasladarles energía y fuerza para seguir adelante y vencer la enfermedad.

El consejero de Sanidad ha expresado a los medios de comunicación su satisfacción con esta nueva unidad y ha destacado la importancia de diferenciar esta práctica sanitaria hacia los adolescentes, que no son ni niños ni adultos, y tienen unas necesidades, sobre todo emocionales distintas.