Una nueva investigación liderada por científicos españoles ha descubierto que una proteína podría ayudar a retrasar el envejecimiento y el deterioro celular. De esta forma, sería posible lograr el rejuvenecimiento celular mucho más rápido y podrían tratarse lesiones óseas y de cartílago de una forma mucho más eficaz.

Este descubrimiento pondría en relevancia una nueva ruta de estudio capaz de derivar en un tratamiento seguro que evitaría distintos declives fisiológicos. Una serie de problemas que afectan sobre todo a personas de avanzada edad. A partir de esta proteína conocida como DGCR8 podrían tratarse distintas afecciones y enfermedades, como la artrosis; una enfermedad sin cura que ya afecta a más de siete millones de personas en nuestro país.

Además de servir como tratamiento contra la artrosis, esta proteína podría ayudar a reducir las inflamaciones musculares o la pérdida de heterocromatina, que aceleraría el envejecimiento. Sin embargo, frenar esta pérdida, así como restablecer la heterocromatina, no solo lograría aumentar la longevidad celular, sino que también impulsaría un mecanismo capaz de evitar el envejecimiento acelerado de las células madre mesenquimales (CMM).

La pérdida de este tipo de células está relacionada con enfermedades que suponen un envejecimiento prematuro y que pueden llegar a causar otras patologías relacionadas con la pérdida de movilidad, como artrosis u osteoporosis.