Al identificar el virus de la hepatitis C, estos tres científicos han contribuido de forma decisiva a la lucha contra la transmisión sanguínea de la hepatitis, un importante problema de salud que causa cirrosis y cáncer de hígado en personas de todo el mundo.

En concreto, las investigaciones realizadas por Harvey J. Alter demostraron que un virus desconocido era una causa común de hepatitis crónica; mientras que Michael Houghton uso una estrategia no probada para aislar el genoma del nuevo virus, denominado hepatitis C. Finalmente, Charle M. Rice aportó la evidencia final que muestra que el virus de la hepatitis C por sí solo podría causar hepatitis.

Antes del trabajo realizado por estos tres investigadores, el descubrimiento de los virus de la hepatitis A y B había sido un gran avance, pero la mayoría de los casos de hepatitis transmitida por la sangre seguían sin tener una explicación. Descubrir el virus de la hepatitis C puso nombre a la causa de los casos restantes de hepatitis crónica y posibilito análisis de sangre y nuevos medicamentos que han conseguido salvar millones de vidas.