Un polímero podría ser la clave para disminuir el rechazo a los trasplantes. Así lo ha descubierto Jayachandran Kizhakkedathu, doctor y profesor de medicina de la Universidad de Columbia Británica (UBC), en Canadá, junto con su equipo del Centro de Investigación de la Sangre y el Instituto de Ciencias de la Vida.

Este hallazgo consiste en utilizar un polímero especial para recubrir los vasos sanguíneos del órgano que va a ser trasplantado, tal y como afirma el estudio publicado en la revista Nature Biomedical Engineering.

Colaboradores de la Universidad Simon Fraser y la Universidad Northwestern, probaron este avance científico en ratones, donde se apreció una notable disminución del rechazo al trasplante.

El descubrimiento también podría contribuir a eliminar la necesidad de fármacos que suelen producir graves efectos secundarios, pero que resultan necesarios para que el sistema inmunitario de quienes han recibido un trasplante no lo ataque como a un objeto extraño.

Esto se produce debido a que los vasos sanguíneos de los órganos de nuestro cuerpo presentan un revestimiento de azúcares que los protegen de la reacción del sistema inmunitario. Sin embargo, los órganos trasplantados sufren daños en estos azúcares, por lo que no pueden protegerse.

Así, en la investigación se ha desarrollado un polímero que imita estos azúcares, así como un proceso químico destinado a aplicarse en los vasos sanguíneos.

A pesar de que los ensayos clínicos en humanos podrían tardar más años, los investigadores creen que este descubrimiento podría funcionar también con pulmones, corazones y otros órganos.