Kluge ha señalado que la aceptación de la vacunación "ha demostrado ser eficaz en algunos entornos. Pero se debe considerar el efecto que la obligación de la vacunación podría tener sobre la confianza de la población". Además, ha recordado que los datos muestran que la incidencia de la Covid-19 es de 2 a 3 veces mayor entre los niños pequeños que entre la población adulta. Esta situación conlleva unos riesgos que "se extienden más allá de los niños", ha advertido.
"A medida que se acercan las vacaciones escolares, también debemos reconocer que los niños contagian a sus padres y abuelos en el hogar, con un riesgo diez veces mayor de que los adultos desarrollen una enfermedad grave, sean hospitalizados o mueran si no están vacunados", ha alertado el experto.
Por lo tanto, ha recomendado que en todas las escuelas se use mascarillas, se ventilen los espacios interiores y se realicen pruebas periódicas. En cuanto a la vacunación infantil, Kluge ha afirmado que "debe ser discutida y considerada a nivel nacional, como parte de la medida de protección escolar".
En cuanto a hacer obligatoria o no la vacunación contra el coronavirus, un debate abierto en la Unión Europea para contrarrestar la resistencia a parte de la población a inocularse, el director de la OMS-Europa considera que debe ser el último recurso, y solo puede aplicarse "cuando se han agotado las demás opciones viables para mejorar la aceptación de la vacunación".
"Lo que es aceptable en una sociedad puede no ser efectivo en otra. La vacunación obligatoria debe estar respaldada por consideraciones políticas, un plan de implementación integral, que incluya disposiciones para exenciones, y una comunicación solida para la población", según el mandatario.
Por último, esta obligatoriedad "nunca debe contribuir a aumentar las desigualdades sociales en el acceso a los servicios sociales y de salud. Cualquier medida que pueda restringir un derecho o movimiento de una persona, como confinamientos, debe asegurar que se cuide la salud y el bienestar mental, que se cuente con un medio de prevención y detección temprana y apoyo microeconómico para los más afectados".
La OMS ya alertó en noviembre que se podrían perder medio millón de vidas más a principios de 2022, a menos que se tomaran medidas urgentes. Estas medidas son aumentar la absorción de vacunas, duplicar la tasa de uso de mascarillas en interiores, la ventilación de los espacios concurridos, y la adopción de protocolos terapéuticos rigurosos.
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