La esclerosis múltiple es un trastorno autoinmune que se desarrolla cuando las células inmunes atacan el sistema nervioso.

Las células T son una parte clave de nuestro sistema inmunológico y tienen diversos y complejos subtipos: algunos impulsan la respuesta inmune y otros intentan suprimirla.

Investigadores de la Universidad Thomas Jefferson ha caracterizado una nueva población de células T llamadas células ThGM que producen una sustancia química que contribuye a la respuesta autoinmune.

El equipo ha descubierto características clave que definen las células ThGM que producen esta sustancia química y cómo se comportan en un modelo animal con esclerosis múltiple, allanando el camino para futuros estudios y terapias.

Los investigadores hallaron que en un modelo de ratón con esclerosis múltiple hay un mayor número de células ThGm en el sistema nervioso, similar a lo que sucede en la enfermedad en humanos.

También encontraron células que inducían a la inflamación del cerebro y la médula espinal, un signo de desarrollo de la enfermedad, lo que aporte más evidencia de que las células ThGM contribuyen a la autoinmunidad.

El equipo está trabajando en la actualidad para caracterizar aún más estas células en humanos. Esto podría permitir el desarrollo de terapias que se dirijan selectivamente a esas células T, dejando intactas otras células T y evitando de esta manera la inmunosupresión generalizada.