Se estima que el 75% de los ratones que tenían metástasis cerebrales de cáncer de mama se curaron y no volvieron a recaer después del tratamiento.

La terapia es una combinación de dos medicamentos: el inhibidor de tubulina, vinorelbina, y el inhibidor de bromodinio, I-BET-762.

Este tratamiento ofrecerá a los pacientes con metástasis cerebral de cáncer de mama la oportunidad de beneficiarse de un nuevo régimen terapéutico que ha demostrado ser muy eficaz en entornos experimentales.

El cáncer de mama se disemina a otros órganos como el cerebro, los pulmones y los huesos. Las metástasis del cáncer de mama en el cerebro es una enfermedad terminal y la complicación más mortal.