Esta prueba de punción digital "es 100 % sensible y 100 % específica para detectar la presencia de este microorganismo", señalan los investigadores.

La prueba la ha desarrollado LDBIO Diagnostic de Lyon, en Francia y "cumple con los criterios de la Organización Mundial de la Salud para una prueba óptima en el punto de atención", indica Rima McLeod, especialista en toxoplasmosis.

Para comprobar los resultados han realizado la prueba Toxoplasma ICT IgG-IgM en el punto de atención, con una gota de sangre de una mujer embarazada. Esto avisa rápidamente a un obstetra sobre la necesidad de un tratamiento. Así, la intervención antes del nacimiento puede prevenir la enfermedad.

"Es sensible y específico, rápido y fácil de realizar, sin equipo y de fácil utilización. Los resultados están disponibles en media hora mientras el paciente consulta al médico", apunta McLeod.

Además, es muy económico, con un precio de 4,40€. Las embarazadas en riesgo deben someterse a pruebas de ocho a diez veces, una vez al mes durante el embarazo. Deben comenzar en la semana doce, y luego una vez más de cuatro a seis semanas después del parto. El coste total sería de aproximadamente de 43,98€.

La detección temprana "mejora notablemente los resultados para los bebés infectados en el útero. Esta prueba conduce a la prevención de las graves consecuencias de la infección por Toxoplasma gondii y salva vidas", concluye.

Los científicos analizaron 244 muestras de 205 individuos. En general, 101 de las muestras indicaron que los pacientes habían desarrollado anticuerpos contra T. gondii. Las otras 143 restantes no tenían anticuerpos contra el organismo.

Los investigadores compararon las pruebas de referencia y las pruebas séricas de nivel de atención contra la prueba de la yema del dedo. Los resultados de la nueva prueba con sangre total coincidieron exactamente con los métodos establecidos pero más engorrosos, incluso para las mujeres con bajos niveles de anticuerpos contra T. gondii.