Para realizar la investigación, los científicos han analizado el delirio y la gravedad de este dos veces al día en una UCI médico-quirúrgica de la Eskenazi Health, mediante la CAM-UCI-7.
Los profesionales dividieron a los pacientes en tres grupos, de modo que fueran asignados al azar en listas de reproducción: música clásica de tempo lento que consistía en piano, guitarra, flauta nativa americana; música por preferencia del paciente; o tres audiolibros.
Así, el 80% de los pacientes señalaba que le había resultado agradable recibir sesiones dos veces al día de música. Además, los pacientes indicaban que se sentían más tranquilos y con una mayor sensación de control.
No obstante, la música de tempo lento tenía mayor efecto que aquella seleccionada por preferencia del paciente. Mientras que, las escuchas de audiolibros calificaban de forma negativa.
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