La Revista Española de Cardiología recoge este estudio que compara los datos con 2019 y muestra que ha aumentado el tiempo de isquemia, el que transcurre desde que el paciente comienza con los síntomas hasta la primera asitencia médica. En concreto, ha pasado de 200 minutos a 233. Este aumento se puede relacionar con el incremento de la mortalidad.

Un total de 75 hospitales españoles han aportado datos a un registro que ha comparado los procedimientos, los resultados hospitalarios y las características de los pacientes, divididos en dos grupos, antes y después de la pandemia. El primer grupo fue tratado del 1 al 30 de abril de 2019 y el segundo entre el 16 de marzo y el 14 de abril de 2020.

Según los datos, la Covid-19 ha supuesto un gran impacto sobre la mortalidad aguda por infarto. En concreto, la mortalidad hospitalaria por esa causa se ha doblado durante la pandemia.

Desde la SEC lanzaron mensajes para que las personas que tuvieran síntomas pudieran corregir el inicio de un infarto y llamaran al 112. El presidente de la SEC, Ángel Cequier, recuerda que "a pesar de la pandemia, los servicios de cardiología de los hospitales españoles han estado preparados para seguir atendiendo a los pacientes con patología cardiovascular aguda".

El registro también muestra que no hubo diferencias en la forma de tratar a los pacientes con infarto. Además, ha analizado el impacto de la infección por SARS-CoV-2 en el infarto y ha concluido que "solo el 6,2% de los pacientes con infarto presentaban positivo en coronavirus".