Los estudios señalan que la pandemia podría propagarse a través de los aerosoles que pueden generarse con la respiración, la tos, los estornudos o el habla de las personas infectadas.

Con esta información, los investigadores ponen el foco en desarrollar herramientas y métodos para descontaminar superficies y espacios.

Aunque anteriormente los científicos han explorado el uso de energía electromagnética para desactivar otros virus como el de la gripe, se ha estudiado menos el papel de la radiación no ionizante, como son las microondas, en la reducción de los patógenos virales en aerosoles.

Ahora, un equipo de investigadores del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos han desarrollado un conjunto de herramientas experimentales que pueden presentar ondas electromagnéticas a una mezcla de aerosol y virus con la capacidad de variar la potencia, la energía y la frecuencia de la exposición electromagnética.

Durante los experimentos iniciales se ha usado un coronavirus subrogado, seguro para humanos y el coronavirus bovino, a un rango de ondas de microondas y se ha demostrado que ha sido eficaz para reducir la carga viral. El siguiente paso podría ser utilizar aerosoles con coronavirus Covid-19 u otros patógenos que infectan a las personas.