La investigación indica que dirigirse al receptos de histamina H 2 con medicamentos que ya se usan ara tratar el reflujo en bebés, podría servir a los recién nacidos a recuperarse de la encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI), una dolencia que afecta a 1 de cada 1.000 nacidos vivos y puede provocar discapacidades neurológicas de por vida.

La EHI se puede desarrollar durante el embarazo o por complicaciones durante el parto. Los bebés prematuros también tienen un elevado riesgo de padecerla. Este trastorno puede causar discapacidades neurológicas graves y duraderas, como parálisis cerebral, epilepsia y deterioro cognitivo.

Los investigadores creen que algunos de estos síntomas podrían aliviarse si se consiguiera inducir a las células a formar nuevos oligodendrocitos que pudieran restaurar la materia blanca perdida.

El autor principal del estudio, Weiwei Hu encontró que una proteína conocida como receptor de histamina H 2 inhibe la formación de oligodendrocitos maduros capaces de restaurar la sustancia blanca del cerebro después de una lesión.

Hu y su equipo comprobó que la cimetidina y otros medicamentos dirigidos al receptor de histamina H 2 y que ya se usan para tratar el reflujo en recién nacidos, mejoró la recuperación de los ratones con hipoxia-isquemia.

La EHI a menudo se diagnostica varios meses después del nacimiento y incluso un tratamiento tardío con cimetidina pudo restaurar la sustancia blanca en ratones.

Por lo que este estudio sugiere que también podrían ser un tratamiento seguro y eficaz para la Encefalopatía hipóxico- isquémica neonatal.