La insuficiencia hepática se da cuando un hígado sano está tan dañado que ni siquiera puede volver a crecer y recuperarse. Por ello, dichos pacientes necesitan con urgencia un trasplante. El hígado se encarga de eliminar toxinas, fabricar y almacenar las proteínas y las fuentes de energía que el cuerpo necesita. A veces, el hígado vuelve a crecer y se recupera por sí mismo, pero cuando la lesión es masiva, la regeneración puede fallar. Veinticuatro horas sin un hígado que funcione completamente pueden ser potencialmente mortales.
La causa más común de insuficiencia hepática aguda es la sobredosis de paracetamol, con alrededor de 200 casos en Reino Unido y 2.000 en Estados Unidos. Los investigadores esperan que con esta potencial terapia puedan descubrir por qué y cómo el hígado pierde su capacidad natural para regenerarse.
En un estudio realizado en ratones por el Centro MRC de Medicina Regenerativa de la Universidad de Edimburgo y el Cancer Research UK Beatson Institute en Glasglow, los investigadores han revelado que una lesión hepática desencadena el proceso de senescencia, generalmente asociado con el envejecimiento o la enfermedad.
Utilizando estos fármacos en desarrollo para bloquear la propagación de este proceso, los científicos han descubierto que en los modelos de ratón el órgano podía regenerarse después del tratamiento, evitando la muerte por lesión hepática.
Aun así, se necesitan más estudios para profundizar en esta cuestión. El siguiente es explorar el potencial de los nuevos medicamentos en la clínica en pacientes con insuficiencia hepática.