“Entender este mecanismo facilitará el desarrollo de una inmunoterapia que funcione también en páncreas”, afirmó Susana García-Silva del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en un comunicado. Este tipo de cáncer se suele detectar en fases avanzadas y es muy resistente a la quimioterapia. Parte de su agresividad se atribuye a que algunas de sus células, las llamadas células madre del cáncer, tienen el poder de reiniciar el tumor, y además escapan al sistema de defensa del organismo.

Investigación CRISPR
Investigación CRISPR | Pexels

Este hallazgo podría facilitar que los tratamientos basados en inmunoterapia funcionen también en el cáncer de páncreas, como destacó Susana García-Silva. “El reto ahora es bloquear la proteína que hemos identificado, y ver si es una terapia eficaz contra el cáncer de páncreas por sí sola o como un tratamiento combinado”. “Las inmunoterapias, que redirigen contra el tumor a las defensas naturales del organismo, son hoy día el tratamiento más eficaz contra el cáncer en fases avanzadas. Pero en cáncer de páncreas no están funcionando”, explicó García-Silva. “Para que sean efectivas también en cáncer de páncreas debemos entender las estrategias de 'inmunoescape' del tumor, sobre todo las de las células madre del cáncer, puesto que son ellas las que sostienen el crecimiento del tumor”. García-Silva es miembro del Grupo de Microambiente y Metástasis del CNIO y coautora de este estudio en el que se han empleado modelos animales y muestras de pacientes.

Bloquear a la proteína PGLYRP1

Del trabajo investigador se desprende que la proteína con la que las células madre del cáncer de páncreas se protegen de las células de defensa, llamada PGLYRP1, “pertenece a una familia de proteínas presente en organismos tan distintos como insectos y mamíferos”. El nuevo estudio desvela que esta proteína “en general ha sido conservada a lo largo de la evolución porque cumple un papel importante”. Asimismo, los resultados apuntan que también está presente en el cáncer. La función normal de PGLYRP1 es formar parte del sistema inmunitario como agente de respuesta a los de ataques de bacterias. En cambio, las células madre del cáncer de páncreas la usan para otra tarea: disfrazarse de células del sistema de defensa y camuflarse así, precisamente, entre las células que deben destruirlas.

Marisol Soengas, presidenta de la asociación de investigación sobre el cáncer, con Carlos Alsina en ‘Más de uno’: “No es que no queremos pagar, queremos pagar lo que nos corresponde”
Marisol Soengas, presidenta de la asociación de investigación sobre el cáncer, con Carlos Alsina en ‘Más de uno’: “No es que no queremos pagar, queremos pagar lo que nos corresponde” | Atresmedia

“Se sabía ya que las células tumorales usan proteínas del sistema de defensa para disfrazarse y lograr escapar, pero el uso de una proteína con propiedades antibacterianas como estrategia de inmunorresistencia en el cáncer no había sido descrito”, resaltó García-Silva. “Si una célula de cáncer de páncreas está sola y se tiene que enfrentar al sistema inmunitario, necesita a esta proteína para esquivarlo, crecer y generar un tumor". “Cuando eliminamos PGLYRP1 de las células tumorales vemos que el sistema inmunitario responde atacándolas, lo que impide que se forme el tumor primario y que estas células se diseminen formando metástasis”, aseveró Sainz. “Ahora estamos desarrollando terapias que sirvan para bloquear o eliminar esta proteína con la esperanza de poder combinarlas con los tratamientos actuales y atacar por otro frente a las células madre”, concluyó