El Alzheimer es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y, todavía, no existe ningún fármaco que sea capaz de tener la progresión de esta enfermedad y tampoco se conocen las causas concretas de la aparición del Alzheimer.

Lo que sí se sabe es que hay una mayor acumulación de la proteína amiloide beta en pacientes con Alzheimer que en personas sanas lo que provoca que esta proteína se agrupe y dañe las células nerviosas.

En este estudio, los investigadores probaron una sustancia que inhibe la beta-secretasa en un modelo de ratón de Alzheimer. Los ratones producen grandes cantidades de beta amiloide que, como en los seres humanos, conduce a la formación de placas beta amiloides en el cerebro y causa pérdida de memoria.

Durante el estudio, a los ratones se les administró el inhibidor en su alimento durante un máximo de ocho semanas, después de lo cual fueron examinados. Para este propósito, los investigadores utilizaron una técnica de imagen especial conocida como microscopía de dos fotones, que les permitió observar las células nerviosas individuales en el cerebro.

Los ratones tenían menos beta amiloide en su cerebro después de este periodo, ya que su producción se inhibió. Sin embargo, el efecto de la sustancia fue mucho más amplio porque las funciones cerebrales de los animales se normalizaron.