Es una herramienta de pronóstico CTS5 que podría emplearse para decidir qué pacientes tienen un riesgo elevado de que su cáncer regrese después de recibir los cinco años estándar de endocrina (hormonas), por lo que podría beneficiarse de la continuación del tratamiento. Además, podría predecir qué pacientes tienen menos riesgo de recurrencia para evitar cualquier terapia adicional y sus posibles efectos secundarios adversos.
Mitch Dowsett, jefe del Centro Royal Marsden Ralph Lauren, y Jack Cuzick e Ivana Sestak, de la Universidad Queen Mary de Londres, desarrollaron CTS5. Para ello, revisaron los datos de dos estudios publicados anteriormente que contenían información sobre 11.446 mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama con receptores de estrógenos positivo que habían recibido cinco años de terapia hormonal.
Con estos datos midieron cuántas mujeres desarrollaron metástasis de cinco a diez años después de haber terminado la terapia endocrina. Esto se combinó con información sobre el tumor para producir el CTS5.
Para demostrar la validez de la herramienta, los científicos probaron CTS5 contra los datos del segundo estudio. Los resultados fueron que CTS5 puede separar con precisión a las mujeres en grupos de riesgo bajo, intermedio o alto de desarrollar otro cáncer después de cinco años de terapia hormonal. La prueba identificó al 42% de las mujeres como riesgo suficientemente bajo.
"Lo que hemos desarrollado podría mejorar la práctica clínica, beneficiando a pacientes con cáncer de mama y evitando el tratamiento prolongado innecesario", concluye Dowsett.